Las imágenes de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su entrevista en El Mundo del pasado domingo han provocado numerosos comentarios entre miembros de la dirección nacional y responsables del PP madrileño, hasta el punto que varios compañeros suyos de partido creen necesario acabar con el "síndrome de la viuda de España" que transmite en algunos actos públicos.
El riguroso negro que Ayuso lleva por el luto oficial "indefinido" que la Comunidad de Madrid decretó el 30 de marzo es una de sus señas de identidad en las últimas semanas, coincidiendo con el hecho de que la dirigente madrileña se ha convertido en el principal ariete autonómico del PP contra la gestión del Gobierno central de Pedro Sánchez.
Precisamente, varios dirigentes populares consultados por Vozpópuli ven excesiva la imagen "doliente" de la mandataria regional, en contraste con la "naturalidad" con la que se desenvuelve desde el inicio de la crisis sanitaria el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. También le piden incidir más en los mensajes en positivo en medio de la pandemia y disminuir la lucha cuerpo a cuerpo tan feroz con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
"No estaba muy cómoda"
La propia Ayuso se desmarcó de las polémicas fotos al asegurar este lunes en Onda Cero que “no estaba muy cómoda” durante la polémica sesión de fotos para la entrevista. “No tenía intención de transmitir nada, y es que, sinceramente, estoy a otras cosas”, aseveró la dirigente del PP, que reconoce que en cualquier caso las imágenes son su “responsabilidad”.
Su vicepresidente, Ignacio Aguado (Ciudadanos), dijo este lunes que él no se haría fotos de ese tipo, aunque evitó polemizar con Ayuso. "Son fotos diferentes. Dejémoslo ahí. Dependen de quién las hace y a quién se las hace y si los dos están de acuerdo, yo no tengo nada que decir. Al margen de portadas y de fotos, estamos a otras cosas", indicó.
Aguado afirmó que "para fotos y para gustos, hay de todos los colores". "Yo no me imagino posando así pero bien, nunca se sabe. Fíjese Pablo Iglesias como posaba con la melena al viento", aseveró antes de hacer hincapié en que "cada uno decide qué fotos hacerse" y que él respeta a todo el mundo. "Si el medio de comunicación y la persona fotografiada están de acuerdo, fantástico". Aunque a tenor de las palabras de Ayuso, no era el caso en su entrevista con El Mundo.
Españoles: el nacionalcatolicismo ha vuelto. pic.twitter.com/Zy1YNNBiLX
— Max Pradera ? (@maxpradera) May 10, 2020
La presidenta madrileña recibió este lunes la 'bendición' política del expresidente del Gobierno José María Aznar en un acto en el que ella censuró las campañas "tan canallas y duras" que se han emprendido contra ella desde el Gobierno central al tiempo que criticó la coordinación "desmedida y despiadada" contra una administración inferior.
Al comienzo del foro, Aznar expresó su apoyo a la labor que está realizando la dirigente en la gestión de la crisis del coronavirus y, tras recordar los "insultos" que en su día le dedicó a él el "dictador" venezolano Hugo Chávez, admitió que envidia que "sus hijos" ahora la "insulten" a ella.
"Creo que en política uno no elige el momento, está y la circunstancia llega. Siempre he creído que la vida hay que vivirla con dificultad para que tenga sentido, luego, a partir de aquí hemos perdido el miedo a muchas cosas", indicó Ayuso respecto a la crisis sanitaria del coronavirus. Por ello, aseguró que cuando se está rodeado de campañas "tan canallas y tan duras", estas no acaban de calar, por lo menos en ella, dado que lo peor "ya lo ha vivido".
En su intervención, Ayuso defendió la labor del Ejecutivo regional ante la pandemia e insistió en que ha llegado el momento de "compaginar la libertad, que no ha debido de faltar en ningún momento, con la responsabilidad".
"Estamos en este punto tan difícil donde se nos acusa de insensatos, donde me han lanzado campañas personales desde el Gobierno de la nación, diciendo que yo ponía en peligro la vida de los ciudadanos. Creo que Madrid debe dar pasos hacia adelante", remarcó.
"Coordinación desmedida y despiadada"
Ayuso apuesta por "propuestas creativas" y "no por utilizar el dinero de los ciudadanos" para decirles cómo se tienen que comportar. "Ahora mismo cuando hay miedo, indecisión, cuando hay mando único, es un momento perfecto para que algunos intenten por la puerta de atrás modificar España y los contrapoderes, los parlamentos, la oposición... De esta manera, crear y obligar que de una manera determinada pensemos todos y que además crezca la dependencia del Estado y el miedo", aseveró.
En su opinión, se está viviendo "una guerra que es desmedida y que no había ocurrido en la vida", en la que "una administración superior se está midiendo con una autonomía" en el debate político. En este punto, insistió en que es algo que a ella nunca se le hubiera ocurrido hacer con los consistorios de la comunidad.
Ayuso advirtió que durante la crisis sanitaria, han habido muchos momentos de "soledad" e "intoxicación constante acerca de la ayuda que prestaban y no prestaban" desde el Ejecutivo. Ello provocó que apareciesen "noticias pésimas para Madrid constantemente" y, concretamente, por parte de la televisión pública, "que siempre ha estado dirigida por el Gobierno", desde la que se han lanzado "las noticias que han querido" y con portavoces "a médicos que estaban relacionados con ellos". "Ha habido una coordinación desmedida y despiadada contra una administración inferior", concluyó.