El portavoz de Demòcrates y diputado electo por ERC, Toni Castellà, ha propuesto este lunes que los cuatro consellers cesados que están en Bélgica renuncien al acta de diputado y "automáticamente" se les garantice un puesto en el próximo Govern.
En rueda de prensa tras reunirse la Comisión Delegada del Comité Nacional del partido, ha explicado que estas cuatro renuncias --no contemplan la del presidente cesado, Carles Puigdemont-- permitirían al independentismo garantizarse "recuperar el control del Parlament".
Demòcrates propone que el próximo Govern esté formado por exactamente los mismos integrantes que fueron cesados cuando se aplicó el artículo 155, y avalan que Puigdemont lo vuelva a liderar y que Oriol Junqueras repita como vicepresidente.
Castellà alega que para ser conseller no hay que ser diputado --sí para ser presidente--: "Tendría todo el sentido del mundo, para consolidar la mayoría necesaria para controlar el Parlament, que los consellers que están en Bruselas renuncien a su acta".
Demòcrates insiste en que Puigdemont sí la debe conservar para repetir como presidente, pero no se pronuncia sobre cómo debe ser investido --si regresando a Cataluña o a distancia--, y considera que "él ya debe de haber pensado qué mecanismos hay para evitar una posible detención".
Cálculos
Los independentistas tienen 70 diputados --dos por encima de la mayoría absoluta-- pero ocho están en la cárcel o en Bélgica: Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez, en prisión; y Puigdemont, Toni Comín, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Lluís Puig, en Bélgica.
Demòcrates cree que quienes están en la cárcel podrán asistir a los plenos y que Puigdemont debe mantener el acta para ser investido, por lo que plantean que solo renuncien al acta los cuatro consellers que están en Bélgica.
Al renunciar al acta, se convertirían en diputados otros candidatos de ERC y JuntsxCat sin problemas con la justicia, y esto garantizaría que al menos 69 diputados --según cálculos de Demòcrates-- podrían asistir al pleno de constitución del Parlament del día 17.
Así, podrían acudir al pleno 69: los 62 diputados independentistas que fueron elegidos y que no están en la cárcel ni en Bruselas, más los 4 nuevos diputados que sustituirían a los consellers que renunciarían al acta, más los 3 que están en la cárcel; y sólo quedaría la duda de si podría ir Puigdemont.
Una Mesa con los 'comunes'
Castellà ha apremiado a "las fuerzas leales a la República" --en alusión a ERC, JuntsxCat y la CUP-- a cerrar un pacto para que el independentismo tenga mayoría en la Mesa del Parlament: "No podemos dejar ni un minuto más la Cámara en manos del PP y del presidente Mariano Rajoy".
Ha asegurado que formar esta Mesa es un paso indispensable para dos maniobras posteriores: restituir el Govern en pleno que fue cesado con el 155, y luego "buscar todas las vías posibles para hacer efectiva la República" declarada el 27 de octubre.
Demòcrates también quiere dejar en "mínimos de representación" en la Mesa a los partidos que avalaron el 155, y ha recordado que, si el independentismo pacta con los 'comuns', se puede lograr una Mesa con cuatro independentistas, un miembro de los 'comuns' y dos de Cs.
Aplicando la artimética parlamentaria, a la Mesa le corresponderían dos miembros de JuntsxCat, dos de ERC, dos de Cs y uno del PSC, pero Demòcrates plantea un pacto que forzaría que el representante del PSC quede fuera y entrara uno de los 'comuns'.
Demòcrates apuesta por que Carme Forcadell repita como presidenta de la Cámara si ella lo desea --aún no ha hecho públicos sus planes--, y ha avisado de que el independentismo debe continuar su camino sin contar con el Estado, porque no esperan ya "ninguna reacción por parte del Gobierno de Madrid".