El paisaje que ha quedado tras las elecciones catalanas es tan gris y aburrido como el que había antes. Solo les parece interesante a los expertos (por lo general presuntos, o ni eso) que salen por la tele en gavillas de hasta cinco o seis para comentarlo,

Un poco más de tres millones de electores han votado a diversos partidos, y más de dos millones se han abstenido (42,05%), porcentaje superior a la media del 38% en las 14 legislaturas habidas entre 1980 y 2024.Ocho partidos han obtenido escaños:

En un país como el nuestro en el que hacen falta tantas cosas tenemos, en cambio, abundancia en procesos electorales. Hace un año tuvimos municipales y autonómicas, luego generales, luego las gallegas, después las vascas y por último las catalanas, que

Como muchos saben, el fraile Guillermo de Ockham afirmó que, en igualdad de condiciones, la explicación más simple es la más probable. Que Sherlock Holmes dijera siglos más tarde que una vez descartado todas las hipót

Ni en la amnistía, ni en las esperanzas de reconciliación. El resultado de las elecciones catalanas, objetivamente muy negativo para los intereses de los independentistas, se fundamenta en el hartazgo de una sociedad que hoy tiene la sensación de haber s

Recuerdo que, a finales del año 2018, por razones que no vienen al caso, tuve una reunión en el edificio de oficinas donde Carles Puigdemont daba sus ruedas de prensa en Bruselas, mi interlocutor en aquel encuentro (que nada tenía que ve

Puigdemont volvió a ser candidato en unas elecciones en España. Ése sería el resumen más apropiado de la noche electoral, a pesar de la previsible victoria de los socialistas. El principal responsable del último golpe de Estado en nue

El “procés” continúa. Las elecciones que ha ganado el PSC-PSOE con Salvador Illa fortalecen a Carles Puigdemont y debilitan aún más a Pedro Sánchez. Para saber a qué resultados aspiraba el preside

Otra vez gana el partido del sofá. La mitad del censo ha decidido que ninguno de los partidos que se presentan merece su confianza. Después de los extenuantes años del procés, la gente está agotada y estupefacta. Nos han robado el cobre y la ilusión.