Política

Feijóo ya piensa en clave electoral y abre la puerta a los votantes de Vox tras la ruptura autonómica

El presidente del Partido Popular ha afirmado que su partido se mantendrá fiel a "sus principios" y llama a los "miles de decepcionados con el PSOE y también los que no entienden la deriva de los dirigentes de Vox"

La ruptura de PP y Vox en los gobiernos autónomicos por el reparto de menas -y por tanto, de Feijóo y Abascal- ha hecho que los populares busquen seguir adelante con gobiernos en minoría ya presentados -el caso de Jorge Azcón- o cerca de serlo -el de Murcia, con López Miras-. El objetivo es salir de la crisis con rapidez e intentar aislar a la formación de Santiago Abascal en un rincón pese a que inevitablemente, su apoyo será indispensable para la toma de decisiones.

Mientras tanto, Feijóo, lejos de apaciguar las aguas e intentar retomar la buena senda con Bambú, ha decidido romper todas las posibles vías de reconciliación y al mismo tiempo, abrir su brazos a los votantes de Vox. "Parecen sobrar todos menos la facción que controla el partido", ha señalado el líder popular. Al fin y al cabo, en Génova saben que el bloqueo autonómico podría derivar en un adelanto electoral en alguna de las comunidades autónomas donde se ha producido una ruptura.

En sus ataques a Vox, Feijóo ha señalado que "allá quien quiera comportarse como el independentismo haciendo chantajes a la nación y allá quien quiera montar espectáculos de inmadurez como si fueran de Sumar o de Podemos", en clara referencia a Santiago Abascal. También ha comparado a Vox con el PSOE: "Allá quien solo piense en su interés personal como si fueran Sánchez".

Una línea similar a la seguida por Cuca Gamarra desde Murcia, donde ha acompañado a López Miras. La secretaria general del PP cree que "Vox ha decidido agitar en lugar de gobernar, así que adiós y a seguir gobernando". En definitiva, en Génova dan muestra de querer olvidar a Vox y romper todos sus vínculos con la formación.

De ahí que Feijóo haya lanzado varios mensajes en busca del votante de Vox, como que en en el PP no gusta "el pensamiento único" o que a España le hacen grande "la suma de todos". "Este es su partido y esta es su casa", ha apostillado en Ourense al defender que en su partido caben, además de los votantes del PP, los "miles de decepcionados con el PSOE y también los que no entienden la deriva de los dirigentes de Vox haciéndole favores al Gobierno más disparatado".

Con estos mensajes, Feijóo fija la estrategia de convertir al PP en el gran partido de Estado que hay en España y buscar una mayoría en el centroderecha junto a los votantes renegados de PSOE y Vox. Mientras, los de Abascal esperan que la ciudadanía vea con buenos ojos la ruptura de gobiernos por mantener firmes sus convicciones. Así lo ha asegurado Joan Garriga, portavoz de Vox en el Parlament catalán: "Eso es lo que quizá el Partido Popular no ha entendido; nosotros estamos en política para otra cosa, no para tener sillones, sino para defender convicciones".

El PSOE busca hacer leña del árbol caído

Los socialistas se han mostrado satisfechos por la ruptura y quieren más. La última en afirmarlo es la portavoz de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Esther Peña, que ha pedido que Feijóo que sea "valiente" y rompa con la formación liderada por Abascal en los ayuntamientos gobernados en conjunto.

En unas declaraciones en un video remitido por el PSOE, la dirigente socialista ha argumentado que los gobiernos del PP han demostrado ser "claramente inestables" y ha enmarcado que, si en la pasada legislatura los acuerdos con Ciudadanos "no llegaron ni a la mitad" de la misma, en esta ocasión "no han durado ni un año".

Con todo, ha señalado que la "prueba del algodón" para Feijóo sería acceder a la reforma de la ley de extranjería para que los menores que se encuentran en Canarias "después de un largo sufrimiento" puedan ser acogidos en las diferentes comunidades Autónomas. "Esta sería la gran prueba para demostrar que usted, señor Feijóo, ha aprendido algo del matrimonio fallido con Vox; y es que con los ultras ni se pacta ni se gobierna", ha remachado Peña.

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