La coincidencia de la constitución del nuevo Congreso de los Diputados, el 21 de mayo, con el desarrollo de la campaña electoral de las municipales, autonómicas y europeas del 26-M tendrá consecuencia en las deliberaciones de Felipe VI con los líderes políticos antes de proponer a un candidato para presidente del Gobierno: las reuniones en La Zarzuela se retrasarán al mes de junio, según fuentes solventes consultadas por Vozpópuli.
El citado 21 de mayo se constituyen simultáneamente, a las 10:00 horas, tanto el Congreso de los Diputados como el Senado. Ese día es en el que los parlamentarios eligen a los presidentes de ambas instituciones y las Mesas de las Cámaras prometen o juran la Constitución.
Tras ello, el nuevo presidente del Congreso se traslada a La Zarzuela para informar al jefe del Estado de la nueva composición parlamentaria y a partir de ese momento, Felipe VI debe elegir los días en los que recibirá a los representantes políticos en una ronda de consultas para decidir a quién encarga someterse a la sesión investidura.
Esta es una de las pocas funciones constitucionales que tiene el monarca en la Carta Magna y el Rey puede realizar tantas rondas como desee antes de comunicar al presidente del Congreso el nombre de la persona que aspirará al cargo de presidente del Gobierno.
Cinco rondas en 2016
Felipe VI, por ejemplo, tuvo que convocar cinco rondas desde las generales de diciembre de 2015 hasta que Mariano Rajoy fue elegido en octubre de 2016 gracias a la abstención de la mayor parte de los diputados socialistas tras la repetición de los comicios en junio de ese año.
Históricamente, la ronda de consultas ha empezado al día siguiente de la elección de los nuevos presidentes del Congreso y Senado y se ha prolongado a través de dos o tres días, pero en esta ocasión se esperará a que concluya la campaña y se celebren las elecciones del 26-M para convocar los representantes designados por los grupos políticos, según las citadas fuentes.
Asimismo, desde La Zarzuela se estima conveniente dejar correr la última semana de mayo para que los partidos y sus líderes reaccionen a los resultados del 26-M, una cita electoral ya de por sí muy cargada al celebrarse tres comicios al mismo tiempo.
De menor a mayor representación
Por todo ello, la previsión es que Felipe VI empiece a recibir a los portavoces parlamentarios a partir del 3 de junio. En este caso se seguirá el mismo criterio de orden que en convocatorias precedentes, es decir de menor a mayor en función de su representación.
Todo hace prever que el candidato investido será Pedro Sánchez. Para ello deberá lograr el respaldo de la Cámara en la primera votación si suma mayoría absoluta (176 diputada), o bien en una segunda oportunidad, 48 horas después, si logra más votos a favor que en contra (mayoría simple).
Si, por el contrario, el candidato no lograse alzarse con la investidura, tras la primera votación fallida comienza a contar un plazo de dos meses para posibles nuevos intentos. Eso implica que si hay fracaso en junio y no se logra una alternativa viable en 60 días, entonces habría que disolver las Cortes nuevamente en agosto para volver a celebrar elecciones en octubre.