Política

El PSOE ignora y no desautoriza el voto de los socialistas navarros contra el Rey por apoyar "valores republicanos"

El PSN apoya en el Parlamento un punto de una moción impulsada por Sumar en cuyo preámbulo se tilda a la Corona de "corrupta" en el aniversario de la proclamación de Felipe VI

  • El rey Felipe VI (i) recibe al líder del PSOE, Pedro Sánchez. -

La dirección federal del PSOE ignora el voto que los socialistas navarros emitieron este jueves en el Parlamento autonómico contra el Rey tras apoyar "valores republicanos". El PSN apoyó un punto de una moción impulsada por la marca regional de Sumar en cuyo preámbulo se tilda a la Corona de "corrupta". Ese ataque a la Jefatura del Estado coincide con la efeméride del aniversario de la proclamación de Felipe VI.

El texto de la resolución, que tiene el rango de proposición no de ley y que se suele utilizar para la refriega política en los parlamentos, explicita en su primer punto el "firme compromiso con los valores republicanos". Eso sí, el PSN evitó que la Cámara autonómica respaldara la manifestación --que se encontraba en el segundo punto- que se celebrará el próximo 16 de junio en Madrid con el lema 'Felipe VI: 10 años bastan. Democracia Sí, Monarquía No', y que secundan partidos políticos, como Podemos, IU, el PCE, Barcelona en Comú o Alianza Verde; también asociaciones memorialistas, los ateneos republicanos de todo el Estado, y colectivos de pensionistas o de vivienda.

Para entender por qué el PSN vota a favor de este tipo de resoluciones y porqué la dirección federal en Madrid 'pasa', basta con acercarse a la figura de Santos Cerdán, su máximo representante en el núcleo de decisión de Pedro Sánchez. El secretario de organización del PSOE es uno de los convencidos de que Ferraz debe entenderse con los independentistas y llegar a alianzas con ellos. De puertas para fuera, el PSOE sigue respetando el pacto constitucional. Pero dentro el republicanismo socialista está a flor de piel.

La conexión independentista

No por casualidad, Cerdán empujó hasta la extenuación para que la socialista María Chivite se hiciera con la presidencia de Navarra gracias a la abstención de Bildu. Ahora se ha convertido en el electricista que mantiene enchufado al independentismo al Gobierno Pedro Sánchez. Cerdán es uno de los negociadores directos con Junts (Carles Puigdemont).

El número 3 socialista ya ejerció como secretario de organización del partido en Navarra entre 2011 y 2017. Aquella época fue dura, porque tuvo que tragarse el 'no' de Ferraz a su intento de desbancar a la presidenta Yolanda Barcina con una moción de censura que necesitaba los votos de Bildu para prosperar. Pero el entonces secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo impidió. La dirección socialista de entonces tenía imposible cualquier acercamiento a los abertzales.

El viaje del PSOE con Bildu ha sido largo. Pero ha sido. Si para el hoy repudiado Alfonso Guerra el PP lleva años viajando al centro ("imagínense de dónde vendrían", apostillaba), Ferraz no se queda atrás con los herederos políticos de la banda terrorista. Pero a la fuerza, ahorcan. Sánchez no concibe un acuerdo de gran coalición con el PP para gobernar España y salvarla de los peajes del nacionalismo y el independentismo. 

El blanqueamiento de Bildu

El PSOE actual nunca tragará con esa, porque sabe, como ya predijo el propio Sánchez en un diario italiano en 2020, que la socialdemocracia española terminaría entonces igual que el PASOK griego. Es decir, borrado del mapa tras pactar con Nea Demokratia, el PP heleno. ¿De manera que cuál es la solución, entonces? La alianza con partidos de izquierda, aunque sean beligerantes con el régimen constitucional de 1978 que el PSOE instauró en gran medida.

La cúpula socialista ya no teme pactar con Bildu o apoyar sus resoluciones contra la Corona. En Ferraz saben que los abertzales buscan la hegemonía en Euskadi a costa del PNV. Y no les preocupa que la consigan. En verdad, según sintetizan a este diario varias fuentes socialistas de peso, "el PSOE comenzó a restar importancia a las fotos y pactos con Bildu cuando se dio cuenta de que no le penalizaban electoralmente".

Es más, el resultado de las elecciones generales del 23 de julio es un punto a favor de esta tesis. Y es que los votos a las fuerzas independentistas se fueron al PSOE no solo en País Vasco, también en Cataluña. Una de las claves es la alianza entre Podemos, ERC y Bildu, precisamente, para hostigar a al Rey. La meta republicana es un pegamento para esos tres partidos, claves para Ferraz.

La izquierda a la izquierda del PSOE quiere meter en la cabeza de los españoles progresistas que la única alternativa a un Gobierno de PP y Vox es una República plurinacional y social. Los socios de Pedro Sánchez están empeñados en atacar al Rey, porque saben que sólo apelando a una “identidad republicana” pueden conformar una mayoría con Bildu ERC que impida a Alberto Núñez Feijóo (PP) y a Santiago Abascal (Vox) sentarse juntos en Moncloa.

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