El Govern está pactado, tan sólo falta darle cuerpo, señalan fuentes separatistas. A fin de mes habrá 'fumata blanca', añaden. JxCat y ERC han despejado la mayor parte de los obstáculos que impedían el acuerdo. En Moncloa también se confía en una salida inminente al actual embrollo. Falta ponerle nombre al candidato, señalar fecha para la investidura y, a continuación, formar el Ejecutivo.
Roger Torrent, presidente del Parlament, parece no estar en sintonía con este empeño en deshacer el nudo del atasco. De momento admite a trámite modificar la denominada Ley de Presidencia, para posibilitar la investidura telemática de un candidato. Un trámite que pretende dar esperanzas a la candidatura de Jordi Sánchez, impedido de abandonar la prisión por orden judicial. Una pérdida de tiempo, de acuerdo con el criterio general.
"Todo puede hacerse en dos semanas", insisten en estos círculos. Reaparece Elsa Artadi, en un fuego cruzado entre los distintos bloques secesionistas. PDeCat y CUP la rechazan. JxCat y ERC ahora la impulsan. "Saldrá adelante, no hay muchas más opciones", dicen en estas fuentes.
Tras la renuncia 'provisional' de Carles Puigdemont a ser investido, todo parecía más sencillo. El diálogo entre los secesionistas está resultando 'duro y proceloso', según versiones emanadas de las filas de ERC. El expresidente de la Generalitat estaba empeñado en mantener el pulso con el Estado e incluso hablaba de la posibilidad de celebrar nuevas elecciones. "No sería un drama", aseguraba hace tan sólo unos días.
Ahora está centrado en su papel del propagandista planetario del 'procés'. De Ginebra a Helsinki, y vuelta a Suiza, y retorno a Bruselas. Ese será su papel en el futuro. El del 'predicador oficial de la república' por los foros europeos. "Al menos mientras el juez Llarena no disponga otra cosa. Lo que ocurrirá pronto, según fuentes judiciales.
"Un día clave"
La opción de acudir de nuevo a las urnas ha quedado descartada. Ni ERC ni el PDeCat lo apoyaban. Un sendero arriesgado mientras el 155 sigue cumpliendo meses. El 27 de abril se cumplen los seis de vida. Moncloa podría prorrogarlo. Los secesionistas lo considerarían una humillación. Ahora hay prisas. "Mañana pasarán cosas, es un día clave", aseguró Sergi Sabrià, portavoz de los republicanos. Jordi Sánchez puede quedar fuera de juego. Descartado definitivamente como candidato tras su comparecencia ante el Supremo.
JxCat y ERC han tendido un acuerdo sigiloso para escapar del laberinto. La figura de Jordi Turull cae mansamente de las quinielas. Está imputado, lo que acarrearía problemas judiciales. Emerge con fuerza Elsa Artadi, de nuevo la gran favorita, la 'pubilla' de Puigdemont que ha sabido permanecer en la sombra estas semanas. Carece de riegos procesales. Un 'mirlo blanco' que apoya 'el sanedrín de Waterloo', JxCat y los republicanos.
En el PDeCat despierta menos entusiasmo. "No hay plan C, nuestro candidato sigue siendo Jordi Sánchez", declaró Maria Senserrich. Tampoco en las CUP, el conglomerado anticapitalista que está desplegando un papel inconexo en la crisis, donde se recibía con mejor tono la opción de Quim Torra, quien fue presidente de Omnium. Los acuerdos sigilosos hablan de que Artadi saldrá adelante, más pronto que tarde. Torrent pisa el freno en forma intermitente. No se atreve aún a convocar un pleno extraordinario para la investidura. Quizás la semana próxima, en Semana Santa, como la sorpresa de una mona de Pascua.