El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha sostenido este viernes que "bajo presión y coacción a la ciudadanía, el Gobierno de la Comunidad de Madrid no va a aceptar condiciones que pretenden acabar con un sector".
Así lo ha indicado en un hilo de su cuenta personal de Twitter tras conocerse que los taxistas de Madrid seguirán en huelga indefinida por el momento tras rechazar la propuesta de Comunidad y del Ayuntamiento para regularizar los servicios de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), ya que la consideran "un insulto" e "insuficiente".
El dirigente autonómico ha hecho hincapié en que cualquier acuerdo "deberá contar con el apoyo tanto de taxis como de VTC para que puedan convivir". "No habrá soluciones unilaterales", ha sentenciado.
Y es que, ha defendido que la región "se caracteriza por la libertad de elección en todos los ámbitos y así va a seguir siendo, también en transporte". En este sentido, ha incidido en que trabajan para los ciudadanos y ellos quieren "poder elegir".
El dirigente madrileño ha trasladado su "condena absoluta a los actos de violencia y vandalismo de unos pocos"
El dirigente madrileño ha trasladado su "condena absoluta a los actos de violencia y vandalismo de unos pocos", que está seguro que "no representan a la mayoría de los taxistas, en el intento de secuestro de la ciudadanía". Garrido ha insistido en solicitar a la Delegación del Gobierno una "intervención efectiva para proteger los derechos de los madrileños".
"Vivimos en el siglo XXI, si otras comunidades gobernadas por radicales e independentistas quieren caminar hacia la Edad Media es responsabilidad suya. Madrid mira al futuro y no pondrá obstáculos a nuevos modelos de transporte que además generan empleo, prosperidad y crecimiento", ha manifestado.
Por último, el jefe del Ejecutivo regional ha declarado que si el problema existe es "por la irresponsabilidad e inacción del Gobierno de Sánchez". Para Garrido, "cualquier legislación deberá recoger los derechos del taxi y de VTC, para que convivan sin eliminar la competencia y sin disolver un sector, porque no es conforme a derecho y perjudica a todos".