El Consejo de Ministros que se reúne en Barcelona va a decidir que el aeropuerto de El Prat pase a denominarse Josep Tarradellas, en homenaje al que fuera presidente de la Generalitat en el exilio y durante la Transición.
Fuentes del Gobierno han confirmado en la mañana de este viernes que este asunto está en el orden del día de la reunión del Consejo que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, preside en la Ciudad Condal. Sánchez ya había avanzado que en esta reunión se aprobarían iniciativas para Cataluña en materia de infraestructuras, inversiones y alguna de carácter "simbólico", como este homenaje al que fuera presidente catalán, símbolo del restablecimiento del autogobierno con su emblemático "Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí" (Ciudadanos de Cataluña, ya estoy aquí), el 23 de octubre de 1977, desde el balcón del Palau de la Generalitat.
Y es precisamente este gesto "simbólico" el que no ha sentado bien. La decisión del Ejecutivo de renombrar el aeropuerto ha generado malestar en el Govern, al haberse impulsado sin "ningún acuerdo ni consenso", según fuentes de la Generalitat.
La Generalitat se opone no porque tenga "nada en contra del president Tarradellas", sino por "una cuestión de formas y respeto".
El Gobierno catalán, aseguran estas fuentes, estaba informado de la decisión aunque ya reclamó al Gobierno que desistiera de impulsar "unilateralmente" este cambio de nombre. No porque tenga "nada en contra del president Tarradellas", dicen, sino por "una cuestión de formas y respeto".
"Le hemos explicado al Gobierno -aseguran- que ya hay establecida una Comisión para tratar estos cambios. No tenemos ningún problema con el nombre del aeropuerto del Prat, porque el Prat nos representa como país. El aeropuerto tiene la mejor marca que podría tener, que es Barcelona. El problema lo tenemos con la gestión", añaden desde la Generalitat.