La posible comparecencia del presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ante el Senado se mantiene en el aire. Tanto en el Gobierno como en el PP manejan diversas hipótesis sobre el formato que puede adoptar finalmente la sesión parlamentaria si el mandatario catalán decide desplazarse a Madrid para defender su rechazo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que la Cámara Alta autorizará de forma definitiva este viernes.
Si aún se desconoce si Puigdemont acudirá a la cámara de representación autonómica, mucho menos se sabe sobre lo que hará en el pleno de este jueves en el Parlament convocado para las diez de la mañana. Nadie es capaz de asegurar si declarará la independencia; si convocará unos comicios autonómicos; o si hará las dos cosas a la vez y luego irá a Madrid. No obstante, el pleno de la Cámara catalana puede prolongarse a lo largo de la jornada del viernes.
En este sentido, fuentes soberanistas manejan incluso la hipótesis de que la suspensión de la declaración unilateral de independencia (DUI) proclamada el pasado 10 de octubre en la Cámara catalana se levante el viernes en el Parlament, instantes antes de que el Pleno del Senado vote y autorice de forma definitiva la aplicación del 155, que permite retirar competencias a Cataluña.
Fuentes del Gobierno central ponen en Puigdemont todo el peso del formato que pueda adoptar la sesión en el Senado, ya que dependiendo de si comparece el jueves o el viernes lo hará en comisión o ante el Pleno. Sin embargo, no descartan que pueda terminar habiendo un cara a cara entre Rajoy y el presidente de la Generalitat. "Todo depende de lo que él decida. Aunque sabemos no lo tiene claro", apuntan fuentes de Moncloa recalcando que el president es capaz de cambiar de postura en cuestión de horas.
El escenario de la confrontación dialéctica entre Puigdemont y Rajoy no es un escenario que entusiasme demasiado a parte del sector independentista. Las dotes como orador del presidente catalán para defender la postura del Govern frente al 155 pueden quedar arrasadas ante la dilatada experiencia de Rajoy, bregado en mil batallas en el hemiciclo del Congreso.
Por otro lado, fuentes solventes del Partido Popular rebajan las expectativas sobre ese cara a cara barajado por Moncloa. "No debe darse un debate entre dos gobiernos", resaltan. Las citadas fuentes de Génova ntentando rebajar la hipotética pretensión del presidente de la Generalitat de comparecer ante la cámara autonómica como el jefe de un Gobierno foráneo. "El Ejecutivo tiene que reservarse la posibilidad de intervenir -o no- en el debate y de elegir quién responde a puigdemont", enfatizan fuentes de Génova.
No hay que olvidar que esta diferencia de matiz entre las filas del Gobierno y las del PP se produce en el contexto de una guerra soterrada entre los fieles a la secretaria general del partido y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Todo están en orden con el PSOE, matizan fuentes de Moncloa.
El artículo 155 está en marcha en el Senado, insisten.
El problema es que Puigdemont , recalcan las citadas fuentes. Sin embargo, "somos adaptativos", aclaran. Con respecto al apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155,
