Mariano Rajoy sabe que el principal partido de la oposición, el PSOE, ni puede ni quiere apoyar los Presupuestos 2018 -es más, Pedro Sánchez ha anunciado unos presupuestos alternativos- pero necesita ganar tiempo para que en Cataluña haya gobierno, el artículo 155 sea derogado y el PNV apoye finalmente las cuentas públicas.
Así que tanto el Gobierno como el PP vienen remachando en los últimos días -mirando a Ferraz- una "llamada a la responsabilidad" de todos los grupos parlamentarios para permitir que haya presupuestos. Pretende el Ejecutivo poner al PSOE ante la "contradicción" de que sus presidente autonómicos, en particular, el valenciano Ximo Puig estén poniendo el grito en el cielo porque la prórroga del Presupuesto 2017 haya causado la retención de 4.230 millones de las comunidades.
Extremadura pierde 137 millones respecto a la cantidad que le había adelantado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; Baleares, 67 millones; Castilla-La Mancha, 208 millones y Andalucía obtendrá 805 millones por debajo de lo previsto.
Sánchea ya dejó claro esta semana que "no hay opciones para apoyar los presupuestos del tándem Rajoy-Rivera"
"Que les digan a sus amigos en el Grupo Socialista que apoyen los presupuestos", dejó caer el viernes tras el Consejo de Ministros el portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, en una nada disimulada estrategia para poner en evidencia a los socialistas. "Que nadie caiga en la tentación de bloquear la legislatura", ha pedido el ministro.
Una estrategia que, por otra parte, fuentes del Gobierno reconocen que tiene corto recorrido porque "en el fondo" lo está esperando el gabinete es que el PNV mueva ficha. Son conscientes de que el PSOE de Sánchez no va a apoyar los presupuestos -y menos aún tras brindar respaldo a la aplicación del 155 en Cataluña- apoyo al porque se pondría "al mismo nivel" que la gestora a la que derrotó en las primarias socialistas de junio pasado.
De hecho, Sánchez dejó claro en su reaparición tras las vacaciones de Navidad, el lunes pasado, que "no hay opción a apoyar los presupuestos del tándem Rajoy-Rivera", porque van a trear a los españoles más desigualdad y menos crecimiento.