Felipe González sigue en lo que denomina un 'año sabático' en el PSOE. Es decir, que declina pronunciarse sobre temas internos de su partido para "no interferir en el proceso de toma de decisiones". Así lo ha puesto de manifiesto este martes en una entrevista en la Cadena SER.
El exjefe del Ejecutivo ha desvelado, sin embargo, que lleva "mucho tiempo" sin hablar con Pedro Sánchez. "Lo que no quiere decir que no esté dispuesto a hablar con él", ha matizado. Con quien si mantiene conversaciones es con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
González se ha escudado en la interpretación, a su juicio, "nada acertada" de su intervención pública antes de que se celebrasen las primarias del PSOE, donde fue reelegido Pedro Sánchez como secretario general. El expresidente del Gobierno ha evitado responder alegando que cuando se pronuncia sobre el PSOE, "se genera un exceso de emociones".
González no ha tenido palabras de elogio para Sánchez. "Tengo un cierto sentimiento de orfandad de representación. A veces oigo un discurso con el que estoy de acuerdo... pero no encuentro alguien que en veinte minutos sea capaz de decir a dónde quiere llevar a España", ha dicho en términos más generales.
El expresidente no sólo no habla con Sánchez, sino que tampoco ha intercambiado palabra alguna con el actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, desde hace cerca de tres años y medio. González ha sido abiertamente crítico con la pretensión de los separatistas de investir telemáticamente a Puigdemont y ha cuestionado que se les pueda juzgar por un delito de rebelión.