El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido por España como máximo representante político en el país sudamericano, tuvo ayer un encuentro con el opositor Leopoldo López en la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva, según adelantó la web Newtral y confirmaron fuentes solventes a Vozpópuli.
La reunión entre ambos líderes de Voluntad Popular se produjo gracias a que Silva invitó a su casa a Guaidó en el marco de las reuniones que mantiene tanto con personalidades de la oposición como del Ejecutivo de Nicolás Maduro que gobierna de facto el país.
España impuso a López unas "limitaciones a la actividad política", en palabras de Josep Borrell, sobre el de López tras acogerle en la residencia en calidad de huésped que se concretaron en dos prohibiciones: por un lado, no dar más ruedas de prensa como la que dio a las puertas de la vivienda oficial de Silva al día siguiente de su puesta en libertad y por el otro, no celebrar reuniones de tipo político.
De carácter "personal y no político"
En este sentido, las citadas fuentes subrayaron que la iniciativa de invitar a Guaidó a la residencia partió del embajador Silva y que el encuentro entre el presidente encargado de Venezuela y el líder opositor se debe considerar de "carácter personal y no político". Borrell dará una rueda de prensa a las 17:30 horas desde Bruselas en la que comentará los términos de la primera reunión entre Guaidó y López desde que este último pidiese entrar en la residencia del embajador Silva tras el fallido alzamiento cívico-militar del 30 de abril.
Frente a estas limitaciones impuestas por el Ejecutivo español a López, lo que este último sí que puede hacer es comunicarse por Internet o teléfono con quien desee y para ello utiliza los medios informáticos y telefónicos puestos a disposición del embajador Silva.
En febrero, por ejemplo, el Gobierno adquirió una veintena de walkie-talkies de alto nivel de seguridad con sistema de encriptación de la marca Motorola para la Embajada española en Caracas. Cada dispositivo de alta gama cuesta alrededor de 500 euros, IVA incluido.
