El posible pacto poselectoral entre Esquerra Republicana (ERC) y los 'comunes' de Ada Colau parece ganar enteros tras la carta que el exvicrepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, escribía desde la cárcel de Estremera. En ella llamaba a la militancia a "tejer complicidades" con Catalunya en Comú, partido que se presentará a las elecciones catalanas del 21-D en coalición con Podemos.
El secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, no tardaba en recoger el guante lanzado por Junqueras desde prisión, recibiendo sus palabras como "una buena noticia". Sin embargo, el líder de Podemos dejaba un recado a la crítica que Junqueras lanzaba en su misiva. Y es que se refería a los comunes como aquellos que, "desgraciadamente", equiparan la proclamación de la "república" catalana con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, tachando esa postura de "dolorosa e incomprensible".
Iglesias, por su parte, marcaba posiciones: "A mi me gustaría que las fuerzas políticas catalanas de izquierdas y progresistas reconocieran que el unilateralismo no sólo no era legítimo sino que no les ha servido para nada".
En cualquier caso, el secretario general de Podemos lamentaba que los exconsejeros del Gobierno de Carles Puigdemont permanezcan encarcelados por decisión de la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, acusados de los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación. "Nosotros no somos independentistas, pero creemos que es una barbaridad democrática criminalizarles y llevarles a la cárcel", sentenciaba Iglesias.
Las encuestas sitúan a los 'comunes' de Colau como partido bisagra, capaz de hacer que la balanza se decante hacia el bloque independentista o hacia el bloque constitucionalista. En cualquier caso, Iglesias participará en los actos de campaña de Catalunya en Comú, junto con otros líderes del partido y junto al que hasta ahora era portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech. El interlocutor de Iglesias en Cataluña antes y después de que el secretario general de Podem, Albano Dante Fachin, presentase su renuncia forzado por la convocatoria de una consulta entre las bases por parte de la dirección estatal para decidir sobre la coalición.
No es la primera vez que Iglesias desliza la idea de un pacto posterior a los comicios electorales con fuerzas progresistas, entre las que englobaba al PSC y a ERC. Aunque la posibilidad de llegar a acuerdos con los socialistas se complica por momentos, sobre todo tras la ruptura del pacto con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona aprobado por las bases del partido de Colau el pasado sábado.
Como contrapeso, la ruta por España.
No se puede poner puertas al campo. Si en el futuro, el 80% de los catalanes no quisiera formar parte de España, España no sería viable en la integridad territorial. Ahora bien, pensamos que la actual es viable pero a través de fórmulas nuevas y democráticas que reconozcan la plurinacionalidad y que busquen con fórmulas complejas soluciones a un problema complejo.
