Podemos tiene un objetivo claro. Debe revalidar los denominados 'ayuntamientos del cambio' y ampliar su cota de poder municipal en las elecciones del 9 junio de 2019. De ello dependerá, en buena medida, el futuro de la organización en las generales de 2020.
Aunque todavía falta año y medio para la cita con las urnas, la formación prepara ya la estrategia. Pablo Iglesias reunirá este sábado a la cúpula del partido y a los secretarios autonómicos en Madrid. La reunión del Consejo Ciudadano Estatal -máximo órgano entre asambleas- tendrá carácter monográfico y será el segundo encuentro del año tras el celebrado el 13 de enero, con la resaca catalana todavía muy reciente.
En las municipales de 2015, Podemos no concurrió con su marca, sino dentro de candidaturas de unidad popular, como Ahora Madrid, la plataforma que llevó a Manuela Carmena a la alcaldía de la capital. La dirección eludió presentarse como partido al no contar aún con la suficiente organización. Apenas había pasado unos meses de su sorpresa en las europeas de 2014.
Ahora, la voluntad es concurrir con sus siglas, aunque falta casi todo por cerrar. Además, están en plenas negociaciones con Izquierda Unida para redefinir los términos de su alianza electoral tanto a nivel municipal como autonómico. El coordinador federal, Alberto Garzón, instó al partido de Iglesias a sentar las bases de un acuerdo antes de Semana Santa.
Por otro lado, las mayoría de las direcciones municipales de Podemos fueron disueltas, aunque su renovación se dará por tandas a lo largo de este año. El mandato decayó el 3 de enero y el nuevo reglamento elaborado por el secretario de Organización Pablo Echenique fija que sólo podrá haber direcciones municipales en aquellos municipios con más de 50 militantes.