La juez del "caso máster" ha citado a declarar como imputadas a otra de las profesoras del tribunal que supuestamente evaluó el trabajo final de Cristina Cifuentes y a la exsubdirectora del Instituto de Derecho Público de la URJC y número dos de uno de los principales investigados, Enrique Álvarez Conde.
En el auto, al que ha tenido acceso Efe, la juez Carmen Rodríguez-Medel emplaza a la profesora Clara Souto y la exsubdirectora del citado Instituto de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid Laura Nuño para el próximo 10 de septiembre.
Ese mismo día también deberán comparecer de nuevo el propio Álvarez Conde y la profesora Cecilia Rosado, secretaria del tribunal que supuestamente evaluó a la expresidenta madrileña.
Tanto Nuño como Souto ya declararon ante la titular del juzgado de instrucción número 51 de Madrid en calidad de testigos, si bien ahora deberán hacerlo como imputadas de los delitos de falsedad documental y prevaricación administrativa.
Souto fue una de las tres integrantes que conformó el supuesto tribunal que evaluó el Trabajo de Fin de Máster (TFM) del título de Derecho Público del Estado Autonómico que la expresidenta madrileña cursó en la URJC en el curso 2011-2012.
Era la única miembro del tribunal que hasta ahora no figuraba como imputada en este caso; las otras, Cacilia Rosado y Alicia López de los Mozos, ya comparecieron ante la juez en calidad de investigados (esta última también lo está en el caso del máster de presidente del PP, Pablo Casado).
Tanto Clara Souto como López de los Mozos denunciaron que sus firmas habían sido falsificadas en el acta de notas de la expresidenta regional.
De los Mozos, presidenta del tribunal, reconoció haber calificado a alumnos que ni siquiera cursaron el máster y acusó a Cecilia Rosado de presionarla para falsificar su firma en el acta de evaluación.
Rosado, por su parte, llegó a decir que, al saltar el caso, Álvarez Conde ordenó "poner un tribunal" que supuestamente había evaluado a Cifuentes.
En relación a Laura Nuño, fue la primera funcionaria de la Universidad en dimitir debido a "la crisis de confianza" generada dentro del centro.
Su nombre y su firma aparecen en varias actas oficiales de convalidación, en las que se da fe de una supuesta reunión de una comisión de Garantía de Calidad del máster, en mayo de 2012, donde se aprobó la convalidación de tres de las asignaturas a varios estudiantes, Cifuentes entre ellos.
Ella misma dudó de la autenticidad de dichas firmas; dijo que no parecía que fuesen suyas y que no recordaba "haber convalidado nada de esa materia, ni haber asistido a dicha reunión".