El PSM continúa, con paso firma, inmerso en una de sus mayores crisis de la historia reciente. Aunque siempre había sido un avispero, la llegada de Juan Lobato en octubre 2021 supuso un alto el fuego. El exalcalde de Soto del Real llegó con el mayor de los consensos a la secretaría general del PSOE madrileño.
Tres años después, la situación ha dado un giro bastante pronunciado. La hoja de ruta que ha llevado a cabo el PSM bajo la dirección de Lobato no ha terminado de gustar en Ferraz, donde no entienden que el portavoz en la Asamblea haya tenido opiniones discordantes en temas capitales del partido como la ley de amnistía o el cupo catalán.
Esto le ha costado estar en la diana mediática de Ferraz. No es nuevo la limpieza de barones que quiere acometer Sánchez en algunas regiones. Andalucía y Madrid son dos de ellas. A propósito de ello, se ha dado un enorme altavoz mediático al delegado del Gobierno, Francisco Martín, quien ha capitalizado los ataques a Ayuso y Almeida, además de reprobar en más de una ocasión las palabras del propio secretario del PSM.
Sin embargo, tanto Lobato como su equipo están tranquilos, sabedores de que su proyecto es el idóneo para Madrid. El congreso de noviembre, al margen de reforzar la posición de Pedro Sánchez como comandante en jefe del PSOE, abrirá las puertas a que discurran las primarias del resto de federaciones en los primeros meses de 2025.
La idea de Lobato es hacer lista única de delegados para el Congreso de Sevilla. Decenas de secretarios han escrito ya al líder del PSM para concurrir. Aunque, si la lista de críticos obtiene un 20% de los votos deberá mezclarse con la principal, tal y como dice el reglamento interno de la formación.
La corrupción azota al PSM de Lobato
Si de antemano la coyuntura era compleja, especialmente con vistas a salir del Congreso de Sevilla con fuerza para encarar las primarias, los casos de corrupción que han azotado a los equipos socialistas municipales han deteriorado todo. Ninguno atañe a la dirección del PSM, eso por delante, pero los dos han explotado de formas diferentes en las últimas horas para empañarlo todo.
El primero, el de Móstoles. Hace unos días el juzgado de instrucción número uno de Móstoles abría juicio oral a la exalcaldesa del municipio, la socialista Noelia Posse, así como a otros ocho concejales del PSOE y Podemos que fueron parte de su Gobierno entre los años 2019 y 2023, por presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos en el 'caso ITV'.
El otro, en Alcalá de Henares. El PP va a llevar ante la Justicia la adjudicación de contratos menores por parte del anterior gabinete de Alcalá de Henares, liderado por el socialista Javier Rodríguez Palacios entre los años 2019 y 2023. Además, pretenden aprobar en el próximo Pleno una comisión que esclarezca qué ha pasado.
Todo ello aderezado con un viaje diez días a China pagado por Fundación Cátedra China en calidad de no sabemos muy bien qué, el cual ha levantado ampollas entre sus críticos dentro del partido.
El viaje, que se prolongó hasta el 29 de agosto, llevó a Lobato y a un séquito de 13 socialistas más por varias regiones del país asiático, conociendo de primera mano iniciativas empresariales y tecnológicas, las cuales representan "oportunidades y desafíos de presente y futuro para España y Madrid".
Veremos cómo encara los próximos dos meses Lobato la batalla, porque en el Congreso Federal de Sevilla el PSM se juega buena parte de su futuro.