Pablo Iglesias logró en cierto sentido evitar una debacle histórica de su partido el domingo del 28 de abril. Pero también es cierto que, después del PP, el segundo partido que peor aguantó la embestida electoral fue Podemos. Perdió casi 30 escaños y 1,5 millones de votos, se quedó sin representantes en el Senado y no logró elegir diputados en más de una Comunidad. El balance es por lo tanto “negativo”, señalan varios dirigentes de alto nivel de Podemos, que apuntan al jefe de campaña, Juanma del Olmo, como uno de los principales responsables de ese mal resultado.
En opinión de lo que ya se puede definir como sector crítico, la campaña electoral se desempeñó con dos ejes: concentrar fondos y presencia en Madrid (también para la cercanía con los medios) y lanzar la figura de Irene Montero por encima de la de otros candidatos. El objetivo era consolidar a la número dos ante un posible relevo a Iglesias, pero sacrificando la ramificación territorial del partido en todo el país.
Inventor del 'Tramabus'
Del Olmo, al frente desde hace años de las campañas del partido, es señalado por estos dirigentes como el principal autor de esta estrategia fracasada. El dirigente de Podemos, fundador de la empresa de ropa 198 que está luciendo Iglesias, también es conocido por ser el autor del célebre Tramabus que Podemos fletó hace dos años para denunciar la supuesta correlación de medios y poderes fácticos contra el partido morado.
El dirigente es un experto en campañas y medios de comunicación, pero que en opinión de un sector importante del partido esta vez ha priorizado la consolidación interna de Montero en detrimento de promover la marca Podemos en todo el territorio. El resultado ha sido un desplome electoral, frenado únicamente por la habilidad de Iglesias que en los últimos compases de la campaña logró recuperar votos, según las estimaciones internas de la formación morada.
La concentración de fuerzas y fondos (con ingentes sumas de dinero destinadas a la promoción online de Montero) evitó impulsar al partido en las provincias. Y en opinión de varios dirigentes de cara a las autonómicas y europeas es necesario revertir este planteamiento.
El pacto que propone Iglesias
Muchos creen que incluso para forzar la entrada en un ejecutivo de Pedro Sánchez, que es la prioridad de Iglesias para blindar su liderazgo y acallar las críticas, hace falta resistir en las elecciones locales. Y plantear al socialista un gran pacto territorial y nacional de gobierno compartido al estilo valenciano del Botanic: con figuras de Podemos en todos los ministerios, aunque no como ministros, acompañado por un papel reforzado en la mesa del Congreso e Iglesias en una posición de prestigio en el Ejecutivo o a nivel de Estado a cambio de estabilidad en el Congreso y apoyos a alcaldes y presidentes regionales del PSOE.
Del Olmo, al frente desde hace años de las campañas del partido, es señalado por estos dirigentes como el principal autor de esta estrategia fracasada
Algunos sostienen que Del Olmo podría “pagar” con un alejamiento de la cúpula morada, pero otros creen que cargará con el muerto de puertas adentro, pero que en este momento es complicado que Iglesias señale a uno de los suyos y abra nuevas heridas. Hay otros dirigentes, de hecho, que apuntan como responsables de algunos “errores” cometidos recientemente a otros miembros del entourage pablista, pero no solo a Del Olmo.
El cónclave morado
El partido morado debatirá de estrategia y equipos esta tarde en su cónclave. El Consejo Ciudadanos Estatal ha convocado a todos los candidatos autonómicos y municipales para debatir sobre cómo actuar en los próximos días de campaña. Si la mayoría de los dirigentes locales deciden exigir a Iglesias una rectificación de su estrategia se sabrá a lo largo del día de hoy. En caso contrario, se podrá argüir que el secretario general asume toda la responsabilidad de lo ocurrido e intentará relanzar la apuesta en la campaña de las europeas y autonómicas.
El tiempo corre rápido e Iglesias sabe que si Sánchez decide finalmente prescindir de Podemos en el gobierno de la nación todo el edificio morado temblará. Tic tac.