El exministro de Fomento socialista José Blanco ha negado ante la comisión de investigación del Congreso sobre el accidente ferroviario del Alvia cualquier tipo de "prisa" en la inauguración de la línea por intereses electorales. En este sentido, ha dicho que llegó a ofrecer al Gobierno del PP llevar a cabo la puesta en marcha de la misma.
El ahora eurodiputado socialista ha limitado su responsabilidad a la inauguración del recorrido, pero ha insistido en que no fue él quien autorizó su "puesta en servicio" sino que ha derivado la responsabilidad al Director General de Ferrocarriles, "que era la autoridad competente para hacerlo".
Mientras Blanco comparecía, el presidente de la Plataforma Víctimas Alvia 04155, Jesús Domínguez, ha manifestado el temor a que socialistas y populares cierren un pacto para no eximir de responsabilidades políticas tanto al propio Blanco como a la titular de Fomento cuando ocurrió el siniestro y actual presidenta del Congreso, Ana Pastor, que también comparece esta tarde en la comisión.
En cambio, Blanco ha negado un "pacto de silencio" sobre las causas de la tragedia de Angrois (Santiago de Compostela) que se saldó con 80 fallecidos y 144 heridos. "En todo caso, lo que ha habido es un silencio que yo mismo me 'autoimpuse' tras el accidente para no generar polémica", ha señalado.
Sobre la desconexión del sistema de seguridad ERTMS que debería haber llevado instalado el tren también en tramo del siniestro, Blanco ha dicho la "desconocía" y que fue una decisión que se tomó por los técnicos del Ministerio. En todo caso, ha incidido, la normativa europea no obligaba a su instalación para que la línea pudiese comenzar a funcionar.
Blanco también ha pedido perdón a las víctimas. "Finalmente, y una vez más, mis más sinceras disculpas si por acción u omisión, de hecho, o de palabra, a lo largo de este tiempo no he podido o no he sabido contribuir a paliar el dolor causado por esta tragedia", ha concluido.
La Comisión del Congreso se constituyó en abril de 2018 y ha ampliado sus trabajos hasta mayo para seguir indagando en las causas del siniestro. Por el órgano parlamentario han pasado casi medio centenar de altos cargos del Ministerio de Fomento, Renfe, Adif, así como técnicos y expertos, asociaciones de víctimas o el propio maquinista, Francisco José Garzón. Este último reconoció un despiste que le impidió tomar la curva de Angrois a la velocidad adecuada.
En este sentido, Blanco ha sacado a colación durante las respuestas a los parlamentarios unas recientes declaraciones de Garzón en televisión, en las que afirma no sentirse "culpable" ni tener "mala conciencia" por el siniestro. "Y yo digo: allá cada cual con su conciencia", ha sentenciado el exministro.
