Embajadores españoles en varios países europeos, pero también en lugares como México y Estados Unidos, convocaron este lunes a periodistas locales y a corresponsales extranjeros para ofrecer información sobre el juicio, iniciado este martes, contra los acusados de promover el proceso independentista en Cataluña, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
Los esfuerzos se han centrado en plazas como Londres, París, Berlín, Viena y Roma y en otras capitales donde el Gobierno ha detectado especial actividad de los independentistas. También en Bruselas, donde la reunión informativa ha sido este martes, a cargo de personal de la Embajada ante Bélgica y del representante permanente de España ante la UE.
Las fuentes consultadas aseguran que los embajadores tratan simplemente de presentar hechos. Como apoyo documental cuentan con el dossier de prensa sobre el juicio elaborado por el Tribunal Supremo y traducido al inglés y el francés para los corresponsales en España. El dossier fue enviado la semana pasada a las embajadas.
Entre los que han participado en este esfuerzo está Alfonso Dastis, ministro de Exteriores hasta el pasado mes de junio y actualmente embajador en Roma. Dastis defendió que el juicio es "la simple aplicación ordinaria de la ley en un país en el que todos están sujetos a la ley: las personas corrientes, las personas que trabajan en el sector privado, aquellos que se dedican a la actividad pública", según publica la prensa local.
Reino Unido
En Londres, por su parte, el embajador Carlos Bastarreche reconoció que el juicio es muy importante para la reputación de España como democracia moderna, según el relato de The Guardian, y defendió que "España es una de las democracias más sólidas del mundo e incluye uno de los sistemas judiciales más garantistas en lo que se refiere a los derechos de los acusados".
También admitió que su tarea de explicar en Reino Unido la posición española es especialmente complicada, teniendo en cuenta que el Parlamento británico permitió un referéndum de autodeterminación en Escocia.
"Hay una dificultad especial en este país a la hora de entender lo que está pasando en España. Reino Unido es diferente y no tiene una Constitución escrita ni una consagración de la unidad del país. Eso es producto de nuestra historia, la indisolubilidad del país es uno de los principios principales del país", recoge el diario británico.