Con una sinceridad a la que la clase política no tiene acostumbrado al personal, la ministra Magdalena Valerio reconocía este jueves que le habían metido "un gol por la escuadra". Visiblemente abochornada, la titular de la cartera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social respondía así a la resolución publicada en el BOE el pasado 4 de agosto que autorizaba la creación de un sindicato de "trabajadoras sexuales". El gobierno europeo que cuenta con más mujeres en su Ejecutiva dando luz verde a un sindicato que reconoce la prostitución como un empleo.
"Me he pillado el disgusto más gordo de mi vida política". Según la dirigente extremeña, nadie le informó de la tramitación del expediente del sindicato Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras). "La persona que estaba a cargo deberá explicarme por qué no se me hizo saber que este expediente estaba en tramitación [...] yo, como ministra y como miembro de un Gobierno feminista, jamás habría dado el 'ok' a que esto se publicara en el BOE", acertó a decir a los periodistas a salida de la Comisión de Trabajo, donde había acudido a explicar los pasos en materia de migraciones y seguridad social que se habían dado desde su llegada al Gobierno.
Fuentes ministeriales justifican lo ocurrido en que el registro se produjo "como un mero acto administrativo". Aunque "no contenía errores de forma", dicen, "sí de fondo
Pero, ¿quién le ha colado el gol? La constitución del sindicato ha sido firmada por la directora general de Trabajo, Concepción Pascual, cuyo nombramiento se produjo a principios de julio. Hasta ahora, Pascual era la jefa de equipo de Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la Dirección Provincial de Barcelona. Fuentes ministeriales justifican lo ocurrido en que el registro efectuado ante la Dirección General de Trabajo se produjo "como un mero acto administrativo". Sin embargo, aunque "no contenía errores de forma", insisten, "sí de fondo para un Gobierno feminista y que tiene como eje central de sus políticas la igualdad entre hombres y mujeres".
Diversas asociaciones y organizaciones feministas, cuyo ideario -al igual que el defendido por el Gobierno de Sánchez- pasa por abolir la prostitución, no han tardado en hacerse eco a través de las redes sociales del texto que da por establecida la creación del polémico sindicato, provocando un nerviosismo cada vez mayor en el seno del PSOE. El cruce de llamadas entre Igualdad y Trabajo no se hizo esperar, aunque sí las declaraciones a los medios por parte de algún responsable del Ejecutivo, que guardó silencio durante horas sin dar explicaciones sobre lo acontecido.
Cabe recordar que tres días después de la celebración de la mayor huelga feminista en España el pasado 8 de marzo, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, manifestó que "la prostitución no es el oficio más antiguo del mundo, si no la esclavitud más antigua y grande de la historia". Así las cosas, Podemos ha pedido explicaciones a Calvo y esta, a su vez, a su colega Valerio.
El sindicato carga contra Valerio
Pero la maraña continúa enredándose. Incluso con Sánchez intentando zanjar el asunto desde América Latina a golpe de tuit. "La prostitución no es legal en España y este Gobierno no dará respaldo a ninguna organización donde se recoja esa actividad ilícita", ha remarcado el jefe del Ejecutivo en un intento de echar un capote a Valerio. El discurso del Gobierno, que ha iniciado ya los trámites en la Abogacía del Estado para tratar de impugnar la "Organización de Trabajadoras Sexuales" ha caído como un jarro de agua fría en el mismo sindicato, que llevaba celebrando su constitución como tal desde principios de mes.
Desde Barcelona, la secretaria general del nuevo sindicato OTRAS, Concha Borrell, ha declarado que la ministra "parece que quiere defender los intereses de la patronal de los burdeles y no el de las trabajadoras" y que "si le hemos colado un gol, que contrate mejores porteras". Según Borrell, la postura de Valerio tiene que ver "más con la moralidad que con la legalidad".
"El actual PSOE -ha añadido Borrell-, un partido creado por sindicalistas para defender a los trabajadores, se ha preocupado tanto de tener un gran abanico de mujeres en el Gobierno que no se ha preocupado de que sean competentes". "¿Qué culpa tenemos las trabajadoras sexuales de que en pleno siglo XXI no tengamos derechos? ¿Desde cuándo un sindicato que cumple todos los requisitos es ilegal en este país?", ha preguntado a la titular de la cartera de Trabajo.
Vínculo con Aprosex
"Si es ilegal, que empiecen a cerrar macroburdeles y pisos, que empiecen a machacar a los empresarios. ¿Por qué no van a por los macroburdeles? ¿A quién están defendiendo en realidad? ¿Pero de dónde ha salido esta señora?", ha insistido la trabajadora sexual, una de las impulsoras del sindicato. Según ha explicado Joaquín Pedro Donaire a Efe, el gestor que ha llevado a cabo todos los trámites para que el sindicato de trabajadoras sexuales fuera legalizado a través de la web, "todo está dentro del marco legal".
No habría de acuerdo a su criterio, ninguna forma de anulación administrativa posible, porque ha concluido ya el plazo legal de alegaciones. El también tesorero de Aprosex, una asociación que defiende los derechos de las trabajadoras sexuales se pregunta : "¿De verdad quiere hacernos creer que no le habían informado? Pues que destituya al director general que corresponda. Puedo entender que haya moralistas en todas partes. Puede que el sindicato sea de agrado o no, pero es legal".
Esta asociación no ha estado exenta de polémica debido a sus cursos para prostitutas "novatas" y otros talleres valorados en 60 euros sobre "mamadas" y su presidenta, Concha Borrell, es una conocida escort catalana que hace llamar Paula VIP.