El alcalde de Valladolid y una de las nuevas voces del PSOE de Pedro Sánchez, Óscar Puente, ha afirmado este viernes que "el tiempo irá empujando al entendimiento" entre los partidos de izquierdas en España porque, de no existir, habrá "derecha para muchos años".
En una entrevista con la Agencia EFE, Puente ha rechazado la moción de censura presentada por Podemos, que ve como "una aventura que puede consolidar más a Mariano Rajoy", y ha aplaudido la propuesta de Compromís de dar "tiempo" al PSOE para organizarse internamente y encontrar el momento.
"Eso es lo que necesitamos, una izquierda que de verdad quiera entenderse, que no haga juegos malabares, que no utilice cierto cinismo a la hora de trasladar a los ciudadanos sus iniciativas", ha resumido Puente, convencido de que los partidos deben "encontrar un camino pensando en la sociedad" y no en ellos mismos.
Para Puente resulta "evidente que la suma sigue sin salir y ahora, para juntar 176 votos, Ciudadanos probablemente sea imprescindible", por lo que en el Congreso se repite lo que ocurría hace un año, con la diferencia de que ahora Pablo Iglesias pide al PSOE y a Cs que "intenten sumar para un acuerdo de mínimos".
Comparte con el dirigente de Podemos que hay que "acabar" con un Gobierno que "pone a un ministro de Justicia y a unos fiscales dedicados a ver cómo les salvan de sus problemas de corrupción", pero ha subrayado que ahora "no hay una mayoría para que eso se produzca".
A Ciudadanos le ha afeado que se presentó como un partido "regenerador", pero no ha cumplido sus expectativas: "hace falta que Cs se plante y diga que la ética y la economía no van por caminos distintos".
Sobre la posibilidad de presentar una moción de censura a sabiendas de que sería derrotada, pero con la intención de visualizar una alternativa, Puente ha sostenido que "puede ser plausible" en un momento más avanzado de la legislatura, pero "no seis meses después de la toma de posesión. "Si hay moción de censura y el resultado es muy negativo, Rajoy lo que se ve es reforzado y eso es lo último que debemos hacer", ha concretado.
Puente no entiende que de un "muy mal presidente, que no tiene ningún talento", se valore que se limite a "hacer la estatua y a esperar a que las cosas se pongan de cara", de ahí que defienda la expresión que utilizó hace unas semanas para alertar de que el PSOE no podía tener el "culo en pompa" hacia el PP.
"Tenemos que recuperar la posición y la dignidad, una posición autónoma", ha dicho para referirse a la postura que debe tomar ahora su partido, sin menoscabo de acuerdos "en alguna materia" con el PP, pero no sustentándolo "ni por activa ni por pasiva".
Entre los puntales de la victoria de Sánchez, Puente ha citado "el relato, la coherencia y el equipo", basado en una militancia que "no soporta a un PSOE gregario del PP", pero también la "prepotencia" y esa "exhibición impúdica de poder orgánico" que a la candidatura de Susana Díaz "no le ha ido nada bien".
Está convencido de que Sánchez sabrá equilibrar la coherencia con la responsabilidad y el sentido de Estado, porque estos últimos principios "se han utilizado como una especie de pretexto para dar paso a medidas neoliberales y para hacer un trágala con cosas que eran inasumibles".
Como alcalde de una ciudad en la que gobierna en coalición con una formación vinculada a Izquierda Unida -Valladolid Toma la Palabra- y apoyados por los concejales de Sí se Puede (Podemos), Puente confía en que el entendimiento entre las fuerzas de izquierdas pueda trasladarse al ámbito nacional.
Al mirar a lo ocurrido en Francia con los socialistas, ha afirmado que el PSOE "ha estado muy cerca" pero ha "salvado la bola de partido", y sobre la alianza de izquierdas que ha deparado el Gobierno portugués, Puente ha considerado que "marca el camino pero cada país tiene sus peculiaridades". "En Portugal no hay partidos que cuestionen la unidad del Estado y hay más madurez el algunos partidos de izquierda", ha planteado.
Y sobre el canto de La Internacional al final de los actos del partido, Puente supone que "volverá" como "símbolo" de que los socialistas se han dado cuenta de que están "ante una sociedad mucho más desigual que la de hace 15 años". "No tiene ningún sentido que renunciemos a la lucha por la igualdad, que renunciemos a los símbolos de esa lucha, y uno de ellos es La Internacional".