"No les vamos a dar tregua. Tanto Carlos como Celia han trabajado para investigar al Partido Popular y el PP les denuncia por eso". Así ha mostrado su total respaldo el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en los pasillos del Congreso a los concejales madrileños imputados por encargar dos informes privados sobre la gestión del Mutua Madrid Open después de que tres estudios municipales descartasen irregularidades en los contratos.
Respecto a las acusaciones de incumplimiento del Código Ético de Ahora Madrid y una posible doble vara de medir, Iglesias responde rotundo que la norma "se refiere al ánimo de lucro". Ha calificado la acción de los concejales como "ejemplar comportamiento" y ha dicho que, a diferencia de los cargos del PP que "han utilizado el dinero público para enriquecerse ellos mismos y a sus amigos", los concejales de la capital no lo han hecho.
El líder de la formación morada no ha dejado pasar la ocasión para hacer referencia a Ignacio González, Francisco Granados, Luis Bárcenas, las cuentas en Suiza, la contabilidad b del PP o la aministía fiscal. Y ha replicado que "cuando gobierna Cristina Cifuentes, tenemos corrupción, aumenta el déficit y aumenta la deuda. Y cuando gobernamos nosotros, tenemos superávit y eficacia".
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también ha reclamado en los pasillos de la Cámara Baja la dimisión de ambos concejales. "No es que lo crea yo, es que lo cree la señora Manuela Carmena. Las reglas de juego que se ha 'autoimpuesto' Ahora Madrid les obligan a dimitir", ha dicho Rivera, que considera que ya deberían haber abandonado su cargo "por errores políticos anteriores". "Piden informes saltándose la ley a despachos concretos y no con los funcionarios del Ayuntamiento", ha puntualizado. "Es un error político y veremos a ver si es judicial también", ha añadido.
Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, también ha considerado que ambos concejales deberían abandonar sus responsabilidades en el Consistorio madrileño porque en la formación de izquierdas "siempre han defendido que hay que dimitir cuando se investiga a alguien por delitos corrupción". "No es razonable que se planteen niveles de exigencia distintos en virtud de que algo sea bueno para uno o malo para los demás. Eso se llama la ley del embudo", ha rematado.