La política internacional vinculada a América Latina vuelve a sacudir el Ejecutivo. Después del Delcygate, Pablo Iglesias y personas de su máxima confianza han decidido dejar de proteger a Pablo Romero Quezada, ex jefe secretario nacional de Inteligencia de Ecuador (SENAIN), a quien le habían prometido trabajar para evitar su extradición a Ecuador. La situación ha enfadado al ex mandatario Rafael Correa, según afirman fuentes del partido morado a Vozpópuli.
Con el escándalo de José Luis Ábalos todavía caliente y la investigación en Bolivia sobre la financiación de Podemos, el partido morado ha decidido echar balones fuera con Ecuador. El pasado 19 de febrero la Policía española arrestó en Torrelodones (Madrid) a Romero Quezada, uno de los hombres fuertes del Gobierno de Correa, con quien Podemos mantuvo relaciones de afinidad ideológica y de colaboración en sus años de nacimiento.
Tras su detención, las autoridades españolas se disponen e entregar a Ecuador al ex jefe del SENAIN. Pero en los ambientes afines a Correa interpretan este hecho como la traición de una promesa que personas de círculo de Iglesias y el propio secretario general hicieron a Correa, según varias fuentes de Podemos.
Abogados de IU afines a Iglesias
El actual líder de los comunistas del PCE, Enrique Santiago, que forma parte de círculo de confianza del secretario general, dijo a Romero Quezada que podía contar con su ayuda para evitar la extradición. Así lo afirman fuentes de Podemos que añaden que, después del caso Ábalos, los morados han "dejado tirado" al ecuatoriano.
Pasan los días y continúan las movilizaciones populares en #Ecuador y la represión por parte del gobierno de #MorenoAsesino. Procede convocatoria de nuevas elecciones y que el pueblo decida libremente tras haber mostrado clara oposición a las políticas de sometimiento al #FMI https://t.co/yJr8AOBwja
— Enrique Santiago (@EnriqueSantiago) October 13, 2019
El dirigente del PCE, que trabajó activamente en la legalización de las FARC en Colombia, es ahora diputado por Unidas Podemos y ha ejercido de defensor legal de Romero Quezada. Le acompañaba Juan Moreno Redondo, también de IU, pero que se ha convertido en persona de máxima confianza de Iglesias e Irene Montero. Según fuentes moradas, Moreno Redondo es, de hecho, el letrado que sigue las causas judiciales que involucran a la número dos de Podemos.
Enfado de Correa y 'fuego amigo'
La justicia de Ecuador pidió a España que le entregaran el jefe del SENAIN por su supuesta vinculación en el secuestro de Fernando Balda, un político de Ecuador que había sido condenado por calumnias contra el expresidente Correa y que se había fugado a Colombia.
Durante su fuga, Balda acusó a Correa de haber ordenado al jefe de su inteligencia de ir a Bogotá y secuestrarle. La presencia en el gobierno de Iglesias y Santiago dejó pensar a Romero Quezada que fuera más fácil evitar la extradición.
El problema para Correa es que el proceso tiene una gran repercusión mediática debido a que el expresidente se encuentra investigado. Por ello, el exmandatario de Ecuador se había encomendado a Iglesias y los suyos para evitar el traslado de Romero Quezada, obteniendo según las fuentes consultadas una respuesta afirmativa.
La decisión de las autoridades españolas, sin embargo, ha enfurecido a Correa. El expresidente de Ecuador se siente actualmente muy alejado de los políticos de Unidas Podemos, confirman fuentes del partido de Iglesias. Y no cabe duda de que si el caso Balda acaba con una imputación para quien fue uno de los promotores de Podemos, pueda haber más fuego amigo contra Iglesias, esta vez desde Ecuador.