La situación de un PSOE apoyando al PP en aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña está llevándole más allá de la incomodidad porque, además, las encuestas empiezan a reflejar que el único beneficiado es Ciudadanos: un partido especialista en aparecer como gobierno u oposición indistintamente.
Así que Pedro Sánchez el desaparecido reapareció este miércoles para pedir a Mariano Rajoy, nada menos, que elecciones generales si no logra sacar adelante el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2018. Su giro es engañoso ya que ambos están de acuerdo en una cosa: quieren que Albert Rivera "se retrate" con el PP y el PNV en apoyo a las cuentas públicas.
Uno, el presidente del Gobierno, para atar en corto a su díscolo socio, y otro, Sánchez, para que Ciudadanos deje libre el campo de la oposición a los socialistas salgan o no adelante los presupuestos en la Cámara; un auténtico win-win (gana-gana) que dicen los anglosajones y que llevó a Rajoy, hace una semana, a protagonizar él también un giro: presentará el proyecto de ley sin apoyos a ciencia cierta.
Ninguno de los dos sabe qué pasará en Cataluña: si decaerá el 155 y, en consecuencia, las Cortes aprobarán las cuentas públicas, pero el enemigo común naranja en los sondeos es real a día de hoy y une mucho a los dos grandes partidos.
Porque, si no hay finalmente presupuestos, el Grupo Socialista apoyaría por "responsabilidad de Estado" y porque, en el fondo, afectan a sus barones y a trabajadores tradicionalmente votantes suyos, los tres reales decretos con medidas de urgencia: subida del sueldo a los funcionarios en 2018, Oferta Pública de Empleo, y elevación de los anticipos a cuenta a para que las autonomías puedan mejorar servicios como educación y sanidad -4.700 millones más este año-.
El secretario general ve "fuerte" al PSOE y considera que hay que pinchar la 'burbuja' demoscópica de un Ciudadanos especialista en ser a la vez gobierno y oposición
Sánchez sostiene que el PSOE está "fuerte" y no se cree los trabajos que dan a los de Rivera por encima de los socialistas e incluso del PP, señalan a Vozpópuli fuentes de su entorno. Cree que Ciudadanos es una burbuja demoscópica que hay que pinchar y nada mejor que ponerle ante los españoles como corresponsable de unos presupuestos de más recortes y no actualización de las pensiones.
De ahí su salida de ayer: "Presente los PGE ya y si no puede contar con una mayoría parlamentaria para aprobarlos tiene que convocar a los españoles a las urnas para que se pueda construir una mayoría distinta que pueda sacar adelante muchos de los problemas que tiene nuestro país y que no está sacando adelante el Gobierno de España".
Rivera acusó inmediatamente el golpe, respondiendo a Pedro Sánchez que "en vez de hacer de comentarista de la realidad o de 'podemizarse', debería sentarse a la mesa de la realidad" y apoyar los Presupuestos Generales del Estado.