"El futuro empieza hoy". Éste era el lema que la Gestora tenía preparado para el 39 Congreso que los socialistas celebrarán los días 17 y 18 de junio en Madrid para aprobar la Ejecutiva del ganador de las primarias y el proyecto del partido para los próximos años. Y al equipo de Pedro Sánchez no le gusta.
Por eso, es uno de los detalles del cónclave al que los 'pedristas' quieren darle la vuelta. Según fuentes del entorno del secretario general, no comparten el mensaje de fondo de ese lema, porque creen que "el futuro empezó con las primarias", el 21 de mayo, el día en que Pedro Sánchez consiguió, por segunda vez, el apoyo de los militantes socialistas.
Esa lectura del proceso se verá del principio al fin en ese cónclave. En lugar de con el tradicional discurso ante los delegados e invitados, el secretario general quiere ampliarlo para dirigirse a varios miles de los militantes y simpatizantes que le han apoyado durante todos estos meses. Los asistentes al Congreso tendrán que salir del recinto en el que tendrán lugar los debates, en el Palacio Municipal de Congresos, para trasladarse a un pabellón de Ifema, donde tendrá lugar el multitudinario acto.
En 2014, a Sánchez le dio el relevo la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba y ahora será una Gestora, con la que ha mantenido una relación muy tensa en los últimos meses, y a la que le toca pilotar el proceso congresual hasta el final. Sin embargo, una vez ganó en las urnas, la dirección provisional entendió que el vencedor tenía que tener voz en algunas decisiones.
En concreto, Ferraz apuntó que, desde esa misma noche, Sánchez debería estar al frente de las decisiones políticas y así se refrendó en su encuentro con el presidente de la Gestora, Javier Fernández, con quien acordó que, por ejemplo, le correspondía al secretario general la última palabra para decidir el voto del PSOE en la moción de censura de Podemos contra el Gobierno.
Sin embargo, la dirección provisional reclamó en un primer momento para decisiones más prácticas en torno al Congreso, que llevaba ya meses preparándose. Y han surgido algunas tensiones entre los dos equipos. Porque mientras la Gestora continúa en la sede de Ferraz, también ha habido ya un desembarco del equipo de Pedro Sánchez, que cuenta ya allí con su despacho.
Se mantienen las formas pero ha habido ya algunos desencuentros. Y los 'pedristas' quieren tomar también el control del Congreso o al menos de las decisiones que puedan ser revisadas, ya que algunas estaban comprometidas, como el alquiler de los espacios. Esto ya supuso un problema cuando el equipo de Pedro Sánchez empezó a preparar el gran acto con militantes.
En lo que sí están trabajando juntos, según fuentes de Ferraz, es en la organización del debate, que llega a este cónclave con un formato que no es el habitual. La Gestora preparó una ponencia, coordinada por Eduardo Madina y José Carlos Díez, que enmendó de principio a fin Pedro Sánchez. Ahora su documento, que reúne un paquete de enmiendas, es el que centrará las discusiones, porque cuenta con el apoyo suficiente para salir adelante.
Javier Fernández no hablará al inicio del Congreso
Además, tampoco arrancará como suelen empezar los Congresos. El presidente de la Gestora no tomará la palabra para iniciar el cónclave, como correspondería como responsable del informe de gestión que se hace en estas ocasiones. Según fuentes de la dirección provisional, esta decisión ya estaba tomada antes de saber quién ganaba las primarias.
Aunque algunos socialistas no ocultan que si hubiera ganado Susana Díaz, se hubiera tratado de dar un papel al también presidente de Asturias, un referente para el sector del partido que apoyó la candidatura de la presidenta de la Junta de Andalucía.
Dado que el primer congreso que ganó Pedro Sánchez fue extraordinario, y por tanto no hubo informe de gestión, en este caso la retrospectiva tiene que irse hasta la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba. El PSOE no celebra un congreso ordinario desde 2012. Éste lo es, aunque su desarrollo no será muy común.