Política

Pedro Sánchez dará un paso atrás en la campaña del 21D: todo el protagonismo para Iceta

Su presencia será muy diferente a la que tuvo el 27S, cuando estuvo prácticamente a diario en Cataluña durante las dos semanas previas a la votación: ahora el PSC quiere una campaña autónoma

  • El líder del PSOE, Pedro Sánchez, junto al primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

El PSOE y el PSC han caminado de la mano durante estos meses de crisis independentista en Cataluña pero, llegado el momento de ir a las urnas, Pedro Sánchez y su dirección federal darán un paso atrás y dejarán todo el protagonismo para los socialistas catalanes y su líder, Miquel Iceta. Según explican a este periódico fuentes de Ferraz, el secretario general hará campaña en territorio catalán en contadas ocasiones y no habrá ningún "desembarco" de miembros de su dirección federal, porque éste es el deseo expreso que les ha transmitido el PSC.

Nada que ver con lo que ocurrió hace dos años. En la campaña para las elecciones del 27 de septiembre de 2015, Sánchez prometió que se volcaría y así fue: acabó mitineando en Cataluña en diez de los quince días. Entonces, los líderes del PSOE y el PSC ya tenían plena conexión y el primero aprovechó todos los focos para, a tres meses de las generales del 20D, iniciar su propia campaña contra Mariano Rajoy. 

Ahora no parece que se vaya a repetir el despliegue. Sánchez, que desde que ha vuelto a Ferraz ha estado muy centrado en Cataluña, estará probablemente en el arranque y volverá en alguna otra ocasión, pero, según las fuentes consultadas, la programación de la campaña no incluye mucho más.

La programación, el PSC

Todo se ajustará a lo que decida el PSC y así lo subrayan en la dirección federal, donde algunas voces ya venían apuntando que una presencia masiva del PSOE podría ser desfavorable para sus compañeros en esta ocasión. Por eso, entienden que la voluntad que se les haya trasladado sea efectivamente que quieren una campaña muy "autónoma".

Los socialistas se habían declarado dispuestos a volcarse y así lo aseguró el portavoz de la Ejecutiva federal, Óscar Puente, después de la última Ejecutiva federal, el pasado 30 de noviembre, cuando aseguró que todo el PSOE iba a "empujar" con el PSC en estas elecciones. Sin embargo, y aunque los dirigentes socialistas quieren "arropar" a sus compañeros, harán lo que ellos consideran más adecuado. Y esto, parece que pasa por estar en un segundo plano. 

La crisis en Cataluña ha puesto a prueba el equilibrio entre las diferentes sensibilidades en el PSOE y en el PSC y, de hecho, en algunos momentos ha corrido riesgo. Es cierto que Ferraz ha tratado en todo momento de destensionar y ha mostrado máximo apoyo y comprensión a sus compañeros catalanes, en lo que ha ayudado mucho esa conexión directa y cercana entre Sánchez e Iceta, pero, en este camino han tenido que bregar con algunas discrepancias.

A principios de septiembre, cuando los independentistas pusieron en su foco a los alcaldes socialistas catalanes, el PSOE entero se volcó para expresar su respaldo a sus compañeros. Pero las primeras tensiones surgieron pocos días después, cuando Ciudadanos llevó al Congreso una iniciativa de apoyo al Gobierno que el partido de Sánchez se negó a apoyar y que acabó con su grupo dividido. Entonces, la crítica desde algunas federaciones era que Ferraz estaba en manos del PSC.

A nivel de decisión, no ha habido diferencias, pero sí tensiones por debajo de las cúpulas. El 1-O dejó las primeras diferencias de interpretación entre algunos socialistas y así se ha vuelto a repetir con las prisiones de los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Ómnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, primero, y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y ocho consejeros, después.

Pese a esto, la aplicación del 155 no supuso ninguna crisis entre ambos partidos. Desde el primer momento, y pese a su rechazo de meses, Iceta anunció su apoyo si se declaraba unilateralmente la independencia y así ocurrió. 

Eso sí, la activación de este artículo de la Constitución tuvo como consecuencias la dimisión de la alcaldesa de Santa Coloma, Nuria Parlon, de la Ejecutiva del PSOE, y la marcha del alcalde de Terrasa, Jordi Ballart, de su Ayuntamiento y del PSC. Con todo, consecuencias menores, sostienen, para el terremoto que se podía anticipar en Cataluña.

Eso sí, llegados a este punto, el PSC quiere hacer su campaña y presentar su proyecto, desde un "catalanismo transversal" que quiere ser la centralidad para el bloque no independentista. Y ahí, todo lo que huela a pacto con el PP y Ciudadanos, como el que forjaron Rajoy, Rivera y Sánchez en torno al 155, puede perjudicarles. 

Eso sí, ni en Ferraz ni en Nicaragua creen que esto haya pasado factura a sus relaciones. Y así se verá, explican, en el Consejo de Política Federal y el Comité Federal que el PSOE celebrará el próximo sábado en Alcalá de Henares. Esa jornada, Sánchez cederá también parte del protagonismo a Iceta, que se dirigirá en abierto a todos sus compañeros. 

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