La propuesta lanzada este domingo por el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà para "tender puentes" con los 'comunes' y el PSC ha quedado en eso. Una tesis a futuro que en absoluto puede desbloquear la investidura de un nuevo presidente en Cataluña. Tanto el coordinador general de Catalunya En Comú-Podem, Xavier Domènech, como el líder socialista, Miquel Iceta, saludaron sus palabras pero dejaron claro que la opción no puede prosperar más allá de las intenciones del parlamentario catalán, que abogaba por que los republicanos converjan con fuerzas que defienden un referéndum vinculante como el partido de Ada Colau, y por "abrir vías de diálogo franco" con los socialistas.
Domènech trasladó este lunes al presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, que su partido no dará el apoyo a una eventual candidatura a la investidura de Jordi Sànchez ni tampoco a "ningún otro de Junts per Catalunya, ni por activa ni por pasiva". Tras la reunión mantenida dentro de la segunda ronda de contactos del jefe de la institución, Domènech reiteró que ni siquiera se abstendrán para permitirlo como había sugerido en una entrevista en Catalunya Ràdio la portavoz del grupo parlamentario de JxCat, Elsa Artadi, ante el bloqueo planteado este fin de semana por los anticapitalistas de la CUP. Tampoco permitirían la investidura del exvicepresidente Oriol Junqueras, que permanece en prisión preventiva por orden del Tribunal Supremo.
En este sentido, Domènech desveló que desde las filas republicanas les han trasladado ya que no están dispuestos a presentar un candidato propio a la investidura, dado el pacto alcanzado con la plataforma del expresidente Carles Puigdemont para que el Palau de la Generalitat lo ocupe alguien de JxCAT. "Hemos preguntado si pondrán un candidato suyo y han dicho que 'no'", recalcó. Así que, "no hay ninguna propuesta que nos interpele, porque hay un pacto sellado por el que la presidencia corresponde a Junts per Catalunya", sentenció Domènech, quien se está planteando presentarse a las primarias para liderar Podem, la marca catalana de Podemos.
Precisamente, tras la reunión de la Ejecutiva del partido morado en Madrid, el secretario de Organización Pablo Echenique, elogio las palabras de Tardà, aunque reconoció que los números no dan. ERC, PSC y los 'comunes' sumarían 57 escaños, a 11 de la mayoría absoluta. Así que necesitarían el apoyo de los parlamentarios de JxCAT. Pero esa es una línea roja que los morados mantienen desde antes de las elecciones del 21-D. "Una consecuencia de la guerra de banderas es que los partidos neoliberales tienen mayoría absoluta en Cataluña. Numéricamente es inviable, pero la voluntad de Tardá nos parece valiente y la prueba de eso son los ataques que está sufriendo desde el propio independentismo", resaltó Echenique desde la sede de Princesa.
El artículo de Tardà, publicado por El Periódico bajo el título 'Ni astucias ni huida hacia delante; ahora toca ser más', muchos ven una propuesta de mucho mayor calado que la simple investidura; una opción a largo plazo sirva para rebajar la división social generada en los últimos meses y para que el catalanismo del espectro progresista pueda caminar unido hacia alguna parte. De hecho, el diputado en el Congreso planteaba la necesidad de "acumular fuerzas" para "ampliar la mayoría social" del independentismo.