Hace casi un año que su móvil le delató. La Policía espera que lo vuelva a hacer. El pasado julio, tras un comentario en la red social Instagram, los investigadores geolocalizaron su teléfono para determinar su paradero de cara a su detención. Ahora, los agentes de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF-BLA) rastrean el teléfono del empresario Bernardo Domínguez Cereceres en busca de las presuntas mordidas de la familia Pujol Ferrusola.
El multimillonario mexicano es una figura clave en la trama corrupta liderada por el expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol. Según apunta el juez a cargo de la investigación, José de la Mata, Domínguez habría actuado como testaferro en los negocios que la familia catalana mantenía en México.
Desde hace un año, la Policía está tras la pista del dinero. De hecho, redactó un informe en el que avisaba al magistrado de que el primogénito del exlíder de Convergència, Jordi Pujol Ferrusola, "tendría disponibles activos financieros a día de hoy, que sólo teniendo en cuenta los relacionados con estas actividades en México ascenderían a 28.520.740 euros".
Tras afinar su presunta vinculación con la red de corrupción, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional citó a declarar como testigo al empresario. Pero fue imposible recoger su testifical "por su negativa a comparecer en la fecha indicada y sus desplazamientos a distintos países para imposibilitar su citación (Reino Unido, Estados Unidos, México)", según una resolución judicial de julio de 2018.
Actualmente, el testaferro de los Pujol se encuentra en libertad con medidas cautelares: debe comparecer cada 15 días y tiene prohibida la salida de España
Riesgo de obstrucción a la Justicia
Dada su negativa, y después de detectar que existía un "alto riesgo" de obstrucción a la Justicia, el magistrado apuntó el peligro de que el mexicano borrara pruebas físicas o electrónicas localizadas en "dispositivos informáticos o telefónicos o en redes accesibles remotamente por el investigado" y acordó la detención de Domínguez.
Actualmente, el testaferro de los Pujol se encuentra en libertad con medidas cautelares: debe comparecer cada 15 días y tiene prohibida la salida de España. Mientras, los agentes de la UDEF examinan su móvil para rastrear los 28,5 millones provenientes de presuntas mordidas de empresarios a cambio de adjudicaciones de la Generalitat y que la familia del expresident habría desviado a México.
Según la investigación que se desarrolla en la Audiencia Nacional, el hijo mayor de los Pujol Ferrusola trabajó con distintos testaferros que le permitieron disponer de cuentas corrientes en otros países. Además de México, destacarían Andorra, Estados Unidos, Paraguay, Argentina y Panamá.