El acto de toma de posesión de los consellers del Govern catalán ha empezado con aplausos a los familiares de los soberanistas presos y en el extranjero, y al grito de 'libertad'.
Los familiares han entrado en el Saló Sant Jordi de la Generalitat ovacionados en pie por los asistentes y se han sentado en un lugar destacado, frente a los consellers, el presidente Quim Torra y el presidente del Parlament, Roger Torrent.
Tanto la mayoría de los asistentes como Torra, Torrent y los consellers les han ovacionado y han gritado 'libertad' cuando se han sentado.
En el acto también se ha colocado un gran lazo amarillo en una de las sillas reservadas a los miembros del Govern, y dos de las nuevas conselleras, Alba Vergès y Laura Borràs, se han vestido de amarillo.
Además, las primeras palabras del acto se han reservado para los soberanistas presos y en el extranjero: el primero en hablar ha sido el exconseller Lluís Puig a través de su hija.