El exconcejal del Ayuntamiento de Vallirana (Barcelona) Antonio Penalba y el exportavoz y edil en el distrito de Gràcia de la capital catalana Alberto Belón, ambos del PP, han reconocido haber estafado en 2007 a dos personas prometiéndoles usar sus influencias políticas para conseguir una licencia municipal a cambio de dinero.
En una sentencia de conformidad, la Audiencia de Barcelona condena a los dos políticos a tres meses de cárcel por un delito de tráfico de influencias, aunque su entrada en prisión queda en suspenso a condición de que no delincan en dos años y, en el caso de Penalba, también a que pague los 6.000 euros estafados.
La Audiencia de Barcelona, en un relato de los hechos que han admitido los dos acusados, detalla que Penalba y Belón solicitaron en varias ocasiones a dos personas que le pagasen 18.000 euros, haciéndoles creer que este dinero serviría para hacer determinadas gestiones para influir en los funcionarios del distrito de Gràcia encargados de la tramitación de la solicitud de licencia municipal de un establecimiento.
Los acusados recibieron un pago de 6.000 euros aunque no ha quedado acreditado que influyeran de forma efectiva en los miembros de la corporación del distrito, según la sentencia que recoge Europa Press.
Penalba reconoció ya durante el proceso de instrucción del caso que había cobrado estos 6.000 euros y se comprometió expresamente a restituirlos.