Tras el ensayo de ayer en el Senado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado al Congreso de los Diputados para enfrentarse por primera vez a una sesión de control en la Cámara baja. El primero en darle la bienvenida ha sido el popular Rafael Hernando, que se ha estrenado en la posición preguntando a Sánchez cuáles son los compromisos que ha adquirido con los diferentes grupos políticos
que le han llevado a la Presidencia del Gobierno.
Según Hernando, los apoyos al Gobierno del PSOE, al que ha tildado de "gobierno provisional" pasan por el "populismo de Iglesias", por los independentistas "que han dado golpe de Estado contra la Constitución", incluso, ha dicho, por el PNV y "por los amigos de la vieja ETA". Acusaciones que han sido recibidas con aplausos por la bancada del PP.
Según Hernando, los apoyos al Gobierno del PSOE pasan independentistas "que han dado golpe de Estado contra la Constitución"
Por su parte, Sánchez ha animado al PP a "hacer oposición", pero no "a costa de debilitar aún más la convivencia" entre comunidades y les ha pedido "lealtad" en el tema territorial "como el PSOE" con el anterior Gobierno: "Sean leales con el Estado. Una solicitud a la que el portavoz popular ha respondido con una advertencia: no tendrán esa lealtad con él, sino "con España, la Constitución y el Rey".
"Puede dedicarse a hablar del Gobierno anterior", le ha espetado. para añadir a continuación que su Ejecutivo ya ha empezado a hacer concesiones como permitir que Torra impulse de nuevo el Diplocat o TV3. Además, Hernando le ha acusado de estar dispuesto a utilizar la política penitenciaria y de incrementar el gasto público "como Zapatero".
