El ‘caso Nóos’ y el denominado ‘Ritaleaks’ han naufragado en los tribunales. El PP valenciano, acogotado durante meses y años por los escándalos de corrupción, ha reaccionado con vehemencia y se ha lanzado a la yugular sobre todos aquellos que en su momento hicieron una campaña de ‘persecución y hostigamiento’ que se ha demostrado falsa, según comentaba este viernes un alto cargo local.
Sandra Gómez, la portavoz del PSPV, una de las más conspicuas en liderar los ataques contra el PP, es objeto ahora de las invectivas de los antes perseguidos. Alfonso Grau, la mano derecha de Rita Barberá, que ha resultado absuelto, como otros cuatro compañeros, en el ‘caso Nóos’, aseguraba que tanto este asunto como el del ‘Ritaleaks’ no eran más que “fuegos de artificio inventados por los socialistas y Compromís, incapaces de ganarle en las urnas a Barberá”.
"Han mancillado su honor"
La decisión de la Audiencia de Palma ha dado alas a los dirigentes del PP, que han saltado como un resorte contra sus críticos. Isabel Bonig, presidenta regional de los populares, emitió un comunicado en el que reclama la ‘rehabilitación’ de los absueltos en ambos casos, y ha criticado tanto a Mónica Oltra, de Compromís, como a la socialista Gómez, por sus continuos ataques a quienes ahora han resultado exonerados por la Justicia. “Hemos cometido errores y hemos pedido perdón”, decía Bonig. “Me gustaría que Oltra, adalid contra la corrupción, hiciera lo mismo”. El Gobierno valenciano tiene un urticante problema en uno de sus viceconsejeros, involucrado en favorecer contratos públicos de forma irregular.
El PP valenciano ha acogido con enorme satisfacción, en el límite de la euforia, la sentencia del ‘caso Nóos’, que salpicaba directamente a la alcaldesa fallecida, Rita Barberá y a buena parte de su equipo. “Han mancillado su honor, han intentado manipular a la opinión pública y han intentado utilizar estos casos para ganar unas elecciones”, señalaba la nota hecha pública por el grupo popular en el Ayuntamiento de la ciudad.
Bonig: "Hemos cometido errores y hemos pedido perdón. Nos gustaría que Oltra, adalid contra la corrupción, hiciera lo mismo"
El tribunal de Palma ha dejado constancia de que no se ha podido confirmar acuerdo económico alguno por parte del Consistorio en favor del Instituto Nóos. La denominada ‘rama valenciana’ de este caso ha salido impoluta del proceso, que tanto Oltra como Gómez utilizaron insistentemente como arma arrojadiza en sus respectivas campañas electorales para alcanzar los gobiernos de la Comunidad y de la ciudad. Lo consiguieron. Cierto que no son los únicos casos de corrupción que han afectado a los ‘populares’ valencianos, ya que el ‘caso Gúrtel’ tiene en esta región un horizonte penal todavía muy frondoso.
A un mes escaso de la celebración del congreso regional del PP, en el que Bonig busca confirmar su liderazgo, esta sentencia ha servido para levantarle la moral a unos dirigentes atribulados por el largo rosario de escándalos que han zarandeado los cimientos de su formación durante años. Estaba pendiente la reivindicación de la figura de Rita Barberá, que ya comenzó con el reconocimiento unánime en el Congreso Nacional celebrado en Madrid y ahora se extiende en su territorio, entre sus más próximos, imposibilitados hasta ahora para reivindicar su memoria. La sentencia de Palma ha liberado muchos espíritus cohibidos y hasta acobardados en una región en la que busca rehacerse para recuperar su condición de uno de los bastiones tradicionales del PP.