Las protestas de un grupo de jubiladas de Galicia se han 'colado' en los pasillos del Congreso de los Diputados la misma jornada en la que el Pleno debate acaloradamente sobre el sistema de pensiones. Mientras Mariano Rajoy defendía las medidas adoptadas por el Gobierno en los últimos años ante el resto de grupos parlamentarios, un diputado del PP, Miguel Lorenzo, enseñaba las distintas salas de la Cámara Baja a decenas de pensionistas que forman parte de la Asociación Provincial de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de A Coruña.
"Queremos mucho a Rajoy, es muy buena persona, pero el eurillo que subió es una vergüenza, es menos de lo que cuesta un café... ¡No nos da ni para el café!", dice una de las visitantes que integra esta asociación gallega sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la defensa de los derechos de los consumidores y usuarios. No quiere dar su nombre por no perjudicar al jefe del Ejecutivo, a quien ella misma ha votado. "Es una persona muy recta", celebra.
Tengo piso propio porque fregué escaleras como loca. Me costó mucho sudor comprarlo", reprocha al Gobernador del banco de España una de las visitantes
Otra de las jubiladas del grupo, que también prefiere permanecer en el anonimato, reconoce que el "fallito" de las pensiones podría "perjudicarle" en las urnas, pero otra de sus compañeras se apresura a preguntarle: "¿Pero es que alguno de los dirigentes de los otros partidos tiene cabeza?". Ladeos de cabeza a izquierda y derecha como respuesta colectiva.
Sin embargo, el grupo de pensionistas ha encontrado un 'enemigo' mayor que los políticos al que combatir: el Gobernador del banco de España. Las recientes declaraciones de Luis María Linde sobre el alto porcentaje de jubilados españoles que tenía casa en propiedad, un factor "importante a la hora de valorar las pensiones reales", en palabras del propio gobernador, no han sentado nada bien a este sector de la sociedad. "Tengo piso propio porque fregué escaleras como loca. Me costó mucho sudor comprarlo", reprocha una de las visitantes.
Sobre la promesa de Rajoy de subir las pensiones mínimas y de viudedad, algunas integrantes de la asociación consideran que "no es suficiente". "Hemos trabajado toda la vida y hemos sostenido al país en plena crisis. Nos merecemos pensiones dignas, pero también que nos bajen el agua y la luz", opina una de ellas. Con más de 20 años cotizados en la Seguridad Social, dos de sus compañeras critican que actualmente cobran 639 euros al año por ser viudas. "Menos que una pensión no contributiva", se quejan. Pese a que las pensiones no son el mejor caldo de cultivo para que crezcan los votos al PP, no parece que estas jubiladas vayan a castigarle en las urnas, aunque sí quieren darle "un tirón de orejas desde su Galicia".