Días de tranquilidad en el entorno del PSOE madrileño. Juan Lobato y su equipo afrontan los primeros compases del curso político con más calma de la que ellos mismos esperaban tras un septiembre algo convulso.
A nadie se le escapa que Ferraz trata de purgar algunas de las plazas más emblemáticas del socialismo patrio. Entre ellas, Madrid. La región siempre ha sido un foco de conflicto y tensión en los treinta años que llevan ejerciendo la oposición en la Comunidad de Madrid.
En octubre de 2021, tras un conato de éxito en las elecciones autonómicas de 2019, aquellas donde triunfó Ángel Gabilondo, pero se quedó fuera de Sol por un pacto entre PP, Vox y Ciudadanos para investir a Isabel Díaz Ayuso, Juan Lobato llegó a la secretaría general del PSM.
El exalcalde de Soto del Real, hombre de carácter tranquila y dilatada carrera en Hacienda, aterrizó en la delegación capitalina con el objetivo de rehacer desde cero el modelo socialista, tratando de sofocar el inminente sorpasso de Más Madrid y minimizando el creciente liderazgo del Partido Popular con Díaz Ayuso.
Tres años después, el panorama político del PSM es igual o peor que cuando llegó Lobato. Al menos en términos de votos e influencia política, que es de lo que va esto. Por ello, y para tapar los múltiples frentes que tiene abierto Pedro Sánchez, ha decidido ir a por aquellos barones que no son de su agrado. Aunque este cariño a veces se reduce a no asentir sin discrepancia a todas las acciones que se toman en Moncloa.
Semanas de rumores, estrategias y una batería de nombres que mediatizan el día a día del PSOE en Madrid. Personas como Javier Ayala, alcalde de Fuenlabrada y perdedor de las primarias en 2021, precisamente ante Lobato, llevan mucho tiempo haciendo méritos para que Ferraz los coloque como adversarios políticos en el Congreso regional de Madrid que se celebrará en 2025.
El otro gran púgil que aspira al trono es Francisco Martín, delegado del Gobierno, ariete del sanchismo desde hace más de un año contra Ayuso y Almeida. Viejos conocidos como Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y ex secretaria general del PSM entre 2015 y 2017.
Una ofensiva contra Lobato que Ferraz ha pausado
Sin embargo, y después de un Debate del Estado de la Región donde el PP trató de desmoralizar a Lobato sacando a relucir el papel del delegado del Gobierno, invitado del evento, parece que el propio PSOE ha decidido poner en pausa, al menos unas semanas, la batalla existente por Madrid.
Los próximos 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre, el PSOE celebrará su 41 Congreso Federal. Lo hará en Sevilla, y servirá para reforzar el liderazgo de Pedro Sánchez como líder único del partido. Aunque algunos esperaban que Ferraz tratase de presentar como cabeza de la delegación madrileña a alguien distinto de Juan Lobato, adelantando la guerra regional, será el propio secretario general quien lidere la expedición como símbolo de paz (temporal).
Aunque la lista de delegados, eso sí, será mixta. Aunará a los más próximos a Lobato, la gran mayoría, entre la que se encontrará Francisco Martín, y el sector crítico que lidera Javier Ayala. El PSOE pretende que la cita de Sevilla sea tranquila, que sirva para encumbrar a Sánchez y entierre las tensiones hasta el 2 de diciembre, cuando se reanudará la carrera por dirigir el PSM.
Vienen meses frenéticos en la delegación que dirige Juan Lobato. Las primarias están previstas para primavera del año que viene, y será el gran reto de un secretario general del PSM que aspira a renovar su proyecto para la Comunidad de Madrid.