Los portavoces de Compromís, PSOE, PNV y PDeCAT han registrado a última hora de la tarde en el Congreso una solicitud para que se celebre una sesión extraordinaria de la Comisión del Pacto de Toledo para debatir y votar el borrador de recomendaciones que aseguran que contaba con amplio consenso.
Los cuatro grupos quieren que se debatan las recomendaciones en una sesión de la Comisión para que todos los grupos expongan públicamente su posicionamiento y "se retraten" después de que en la reunión informal de portavoces Unidos Podemos y PP se hayan manifestado en contra de cerrar "un acuerdo que estaba a las puertas del consenso".
Este miércoles, la Mesa de la Comisión -en la que tienen mayoría PP y Cs- tendrá que decidir si convoca esta sesión, aunque ambos grupos y también Unidos Podemos se han mostrado contrarios a su celebración.
Pacto de Toledo
Ciudadanos estaba por la labor de cerrar el acuerdo, pero su portavoz en el Pacto de Toledo, Sergio del Campo, ha dicho que no ve sentido a propiciar un debate que solo servirá "para sacar los cuchillos y que cada uno venda su programa electoral".
Tras el registro de la petición, la portavoz del PSOE en la Comisión, Mercé Perea, ha asegurado que los ciudadanos tienen derecho a saber de qué se ha hablado en la reunión a puerta cerrada de esta mañana, al tiempo que ha pedido a Podemos que rectifique su postura porque "le están haciendo el juego al PP".
Para el portavoz del PNV, Íñigo Barandiaran, el mayor problema es que el desacuerdo puede generar dudas sobre el propio sistema de pensiones e infundir intranquilidad a los pensionistas.
El portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, ha asegurado que la ruptura del Pacto de Toledo da razones a quienes piensan que la política sobre pensiones hay que dejarla en manos de tecnócratas "que no defienden el sistema público y miran por la eficiencia del sistema y no por su equidad y suficiencia".
En la misma línea, el portavoz de Compromís, Ignasi Candela, ha dicho no entender la "lógica política" de Podemos "al reventar el Pacto de Toledo", lo que considera que abre la puerta al cuestionamiento del sistema público de pensiones y hace "una gran favor a la derecha económica".
