El PSOE ha replicado con José Luis Ábalos el proceso de expulsión exprés que él mismo usó para echar del partido a su histórico dirigente Nicolás Redondo Terreros. Ferraz ha anunciado a los medios de comunicación la suspensión de militancia y la apertura de un expediente para expulsar a Ábalos, pero no se lo ha comunicado al afectado.
Es el mismo modus operandi que la secretaría de Organización, primero con el propio Ábalos y después con Santos Cerdán, utilizó para echar a Redondo Terreros del PSOE. Primero se dio a conocer a los medios, pero el ex secretario General del PSOE vasco recibió la carta certificada más de un mes después del anuncio en su domicilio de Portugalete.
Redondo presentó un largo escrito de alegaciones en su defensa, recogido en su mayor parte en el último capítulo de su libro ‘No me resigno’ (La esfera, 2023). Y lo envió tanto a Cerdán como al secretario de Organización del PSOE vasco, que es su federación de militancia.
Alegaciones sin respuesta de Redondo
El escrito era una reflexión sobre la amnistía y su carácter netamente antisocialista. Sus críticas a la ley pactada por el PSOE con Carles Puigdemont a cambio de la investidura de Pedro Sánchez fueron el motivo esgrimido por el PSOE para expulsarle.
El PSOE no respondió al escrito de Redondo, que optó por enviar una segunda carta a los dos secretarios de Organización. En esta ocasión, les dijo que ante el silencio de la dirección del partido a sus alegaciones se daba por “expulsado” del PSOE. Otra vez el silencio. Tampoco le dijeron nada.
Ábalos ha dicho este miércoles en Onda Cero que nadie le ha notificado su proceso de suspensión de militancia. Pero que, en todo caso, se da por aludido al haberlo visto publicado en los medios y en las redes sociales. Y ha anunciado que presentará alegaciones para defenderse. El riesgo es que el PSOE haga lo que hacía bajo su mandato: no responderle.
El ya ex diputado socialista es perfectamente conocedor de estos procesos sumarísimos de expulsión como ex secretario de Organización del PSOE. De hecho, él mismo fue el encargado de abrir el primer expediente contra Redondo Terreros y también contra Joaquín Leguina por haber aparecido en un acto junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a pocos días de las elecciones autonómicas madrileñas del 2021.
Ábalos nunca habló con Redondo Terreros sobre su expulsión. Y el expediente que envió estaba “plagado de falsedades y una cuestionable atribución de declaraciones”, según recuerda el entorno del exlíder socialista vasco.
“Ábalos sabe perfectamente cómo son estos procesos porque él los ha hecho igual o peor”, dicen estas fuentes.
El primer expediente de expulsión de Redondo, el incoado por Ábalos, acabó archivado. Y se le mantuvo la militancia, aunque no por demasiado tiempo. No ocurrió lo mismo con Leguina, que ni siquiera presentó alegaciones en contra de su expulsión.
El PSOE sí habló con Ábalos
En esta ocasión, y según ha relatado el propio Ábalos a Carlos Alsina, él sí ha tenido la suerte de poder charlar ampliamente en varias ocasiones con su sucesor en el cargo –Cerdán- a lo largo de los últimos días.
Ábalos ha ido más lejos en su "abrazo del oso" a Cerdán. Y ha dicho que el 'número tres' del PSOE no está actuando de "motu proprio", sino cumpliendo lo que pide una "dirección muy disciplinada" con las peticiones del secretario general, Pedro Sánchez.
"Cerdán no ha actuado de motu proprio. Para él está siendo muy duro por la relación que tenemos entre los dos. Él actúa en nombre de la dirección", ha dicho sobre la última reunión que mantuvieron antes de que Ábalos desafiara a Sánchez al pasar al Grupo Mixto y mantener su escaño en el Congreso. "Yo también lo he sido y lo entiendo. Al secretario de Organización le toca siempre la peor pena".
Rekaldeberri
No sé si estos pillos no nos están troleando a todos. Esto le sirve al PSOE para parar el primer golpe, ganar tiempo e incluso presentarse como implacables ante la corrupción. Por su parte Ábalos ingresará casi 11.000 euros al mes en el Grupo Mixto y tendrá derecho a un asesor. Como diputado no adscrito podrá recibir un plus de 5.539,5 euros al mes para gastos parlamentarios. Incluso más si consigue una portavocía. Y además sigue aforado. A mí me parece un buen acuerdo para ambos más que un castigo ejemplar y ejemplarizante.
Karl
Perdonen la desintencionada repetición. ¿Cuándo nos va permitir borrar comentarios propios?