El PSOE está situado "claramente en el no" a la moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presentada por Podemos con Pablo Iglesias como candidato alternativo a La Moncloa y que se debatirá previsiblemente a mediados de junio, sin que tenga visos de prosperar.
Así se ha expresado la diputada Margarita Robles, afín a Sánchez y una de los 15 díscolos que rompieron la disciplina de voto en el Grupo Parlamentario Socialista votando 'no' en lugar de abstenerse en el debate de investidura que hizo presidente del Gobierno a Rajoy.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados, Robles ha recordado que el propio Pedro Sánchez calificó de "oportunista" la iniciativa presentada por Podemos.
Robles ha subrayado que "resulta muy difícil de aceptar que aquellos que en su momento permitieron que Mariano Rajoy fuera presidente del Gobierno, que se negaron a apoyar la investidura de Pedro Sánchez, ahora quiera dar lecciones en la lucha contra la corrupción".
En marzo de 2016, Podemos votó en contra, al igual que el PP, de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Sánchez había llegado a un pacto de investidura con Ciudadanos, que el partido de Pablo Iglesias no consideraba que supusiera un giro a las políticas de austeridad implantadas por el PP.
Robles ha culpado a Podemos de que hoy Rajoy esté en La Moncloa. "Si en este momento hay un Gobierno de Mariano Rajoy fue como consecuencia de que Pablo Iglesias y Podemos no quisieron apoyar un Gobierno del PSOE en Moncloa", ha recordado.
En opinión de la diputada, "no vale ahora" justificar la moción de censura por los casos de corrupción que afectan al PP, porque esta corrupción ya "se conocía cuando Podemos no quiso apoyar un Gobierno del PSOE".
Pablo Iglesias llamó este lunes a Pedro Sánchez para felicitarle por su elección y proponerle que, si los socialistas presentaban una moción de censura alternativa, ellos retirarían la suya. Sin embargo, esa oferta ha sido rechazada pese a que ambos partidos coinciden en que la corrupción que salpica al PP se ha vuelto ya "insostenible".
Sánchez y su equipo de colaboradores están a día de hoy centrados en los preparativos del 39 Congreso Federal del PSOE, que ratificará su elección como secretario general y donde se elegirá a su Ejecutiva (la dirección del partido).
PREPARACIÓN DEL 39 CONGRESO FEDERAL
En los próximos días, los distintos territorios elegirán a los delegados que, en su representación, participarán y tendrán derecho de voto en el Congreso Federal.
La elección de delegados tiene una gran importancia sobre todo en estas circunstancias en las que el voto del PSOE está tan dividido, ya que serán los delegados quienes votarán el resto de cuestiones que se diriman en el 39 Congreso socialista, desde la ratificación del secretario general, a la composición del resto de órganos federales --la Ejecutiva y el Comité Federal, entre otros.
Sánchez está estudiando en qué territorios sería posible presentar una lista única de delegados --que integre diferentes sensibilidades y bandos-- que evitara presentar listas alternativas, que siempre sería un reflejo de mayor división en el partido.
Así las cosas, el secretario general electo aún no ha decidido quién debería sustituir al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso tras la dimisión presentada por Antonio Hernando.
