A más de 1.500 kilómetros del Tribunal Supremo, en Waterloo (Bélgica), el expresidente huido de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont envía señales de apoyo a sus excompañeros de gabinete. Lo hace vía Twitter. A veces incluye fotografías intervenidas con mensajes y otras veces adjunta algún vídeo. El ánimo, desde el primer día del juicio del 'procés', siempre es el mismo: de alabanza, de resistencia, de agradecimiento.
El jueves que empezaron los interrogatorios, Puigdemont envió un tuit al primero de los acusados en sentarse en el banquillo, su exvicepresidente Oriol Junqueras. Un mensaje que llegó mientras tenía lugar la polémica imagen que muestra a los líderes independentistas saludando al presidente catalán Quim Torra y a un Junqueras serio que ni siquiera le dirige la mirada.
"Ayer con los fiscales asistimos a un discurso de represión. Hoy con Junqueras asistimos a un discurso de grandeza política que deja en evidencia las premisas de los represores. Les guste o no, el mundo habla", escribió en su cuenta @KRLS.
En paralelo, Puigdemont intentó dar fuerza a su mensaje a través de una conferencia en Bruselas, que en principio estaba pensada para el Parlamento Europeo y terminó en un hotel de la ciudad.
Els #presidents @QuimTorraiPla i @KRLS Puigdemont faran aquesta tarda una conferència a Brussel·les titulada 'Catalonia and the trial on the referendum: a challenge for the EU'
?Tindrà lloc a les 18.30 hores a l’hotel Steigenberger. pic.twitter.com/5RXmoVcMYC
— Govern de Catalunya (@govern) February 18, 2019
La comparecencia no detuvo el río de mensajes en la red social. El pasado martes, alabó la actitud del exconseller Jordi Turull durante su interrogatorio ante el Tribunal Supremo. "Ha sido espectacular; su firmeza y la decisión de plantar cara a la Fiscalía debería provocar la vergüenza general de todos los que han desatado una represión indecente. ¡Gracias por tu firmeza!", publicó en su cuenta de Twitter.
Durante la declaración de Josep Rull, Puigdemont cargó contra el Ministerio Fiscal y el Tribunal Constitucional por la "celeridad" que tienen para actuar contra las decisiones del Parlament y el Govern y la "nula prisa cuando debe resolver la situación de prisión provisional de nuestros compañeros". De igual manera, criticó que el Estado cuestionara el concepto de las movilizaciones ciudadanas. "¿Cómo piensan que se toman las decisiones en democracia? Movilizando a la gente a las urnas", zanjó.
En estas dos semanas, los mensajes se extendieron entre los diez acusados que declararon ante el tribunal. "Después del baño que les ha dado el admirado Josep Rull, tampoco saldrán queriendo intimidar a Dolors Bassa. Es una mujer con profundas convicciones democráticas, que como el resto de presos políticos sabe el valor de las palabras "libertad" y "democracia", señaló.
Després del bany que els ha donat l'admirat @joseprull, tampoc no se'n sortiran volent intimidar la @dolorsbassac. És una dona amb profundes conviccions democràtiques, que com la resta de presos polítics sap el valor dels mots "llibertat" i "democràcia". https://t.co/Qs6PQj0oTR
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) February 20, 2019
Puigdemont cerró la segunda semana de juicio con un tuit para el exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, para quien se ha desarmado en adjetivos y elogios por su "preparación", "serenidad" y "compromiso". "Hacer frente a la Fiscalía es una buena manera de denunciar este juicio-farsa. Gracias Jordi!", dijo.
En @jordialapreso ha demostrat la seva preparació, la seva serenor, el seu compromís amb la democràcia i la no violència. Plantar cara a la fiscalia és una bona manera de denunciar aquest judici-farsa. Gràcies Jordi! #LlibertatPresosPoliticsiexiliats
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) February 21, 2019
Si regresa a España, va a la cárcel
El 'expresident' tuitea desde Bélgica porque el Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein (Alemania) rechazó entregarlo a España por el delito de rebelión por el que estaba acusado y solo admitió el de malversación. Tras aquel episodio, el juez instructor de la causa Pablo Llarena acusó de "falta de compromiso" al tribunal alemán. Y retiró la orden internacional de detención y entrega que mantenía sobre el líder independentista, el resto de exconsellers huidos -Antoni Comin, Luis Puig, Meritxell Serret, Clara Ponsatí- y la dirigente de ERC Marta Rovira. Para todos estos ellos, sin embargo, decretó su situación de rebeldía.
Esta decisión permite a los fugados viajar en libertad entre países siempre y cuando no regresen a España. De volver, serían detenidos y puestos a disposición de la Justicia. De ahí que el apoyo se materialice en un "gracias por tu firmeza", desde Waterloo.