El PSOE está viviendo otra crisis orgánica con la excusa de la introducción de la figura de un "relator" en el fallido dialogo con los independentistas; de fondo, lo que cuestionan los críticos es el modo "bonapartista" de dirigir el partido por parte de Pedro Sánchez, coinciden miembros de ese sector consultados por Vozpópuli.
Le reprochan no convocar al Comité Federal y mucho menos el Consejo Territorial. "Fue elegido por los militantes, cierto, y no hay nada que objetar, pero este es un partido en el que los órganos internos siempre han ejercido de contrapeso", señala un ex dirigente muy pesimista con el futuro de una organización a la cual los sondeos auguran crecimiento en voto y escaños pero nulas posibilidades de gobernar si se confirma un pacto de PP, Ciudadanos y Vox.
Los barones, buena parte del Grupo Socialista y no pocos ministros conocieron lo del relator cuando lo confirmó la vicepresidenta, Carmen Calvo, y se quejan de que una decisión tan importante se tomara en un sanedrín en el que están ella, el presidente y el director general de la Presidencia, Iván Redondo; para el resto, incluidos en este caso ministros tan importantes como Josep Borrell o José Luis Ábalos -de viaje oficial en México- fueron "hechos consumados".
Un escenario que ha dejado al PSOE sin Presupuestos para seguir adelante con la legislatura hasta junio de 2020, como quiere Sánchez, ni de relato alternativo para unas elecciones autonómicas y municipales el 26 de mayo, veremos si generales también, en las cuales "la derecha nos va a machacar", dicen.
"Ya lo decíamos nosotros"
No pocos críticos han entonado esta semana el "ya lo decíamos nosotros". Recuerdan que, si se opusieron a que pactar con el independentismo en el Comité Federal del 28 de diciembre de 2015, ocho días después de las elecciones del 20D que supusieron el fin del bipartidismo, fue "porque sabíamos que esto iba a ocurrir, no porque estuviéramos en contra de él y a favor de Susana Díaz; eso vino después de su tozudez en el no es no a la investidura de Mariano Rajoy, que nos llevó a otras elecciones".
La resolución de aquel cónclave prohibía a Sánchez siquiera "iniciar" diálogo alguno con Podemos o con cualesquiera formaciones nacionalistas que no renunciaran a la autodeterminación. Un año y otras elecciones generales después, tras ser defenestrado en el traumático Comité Federal del uno de octubre de 2016, el hoy presidente del Gobierno concedió una premonitoria entrevista a Jordi Évole en La Sexta, durante la cual le reconoció que había cometido "un error" aceptando aquella prohibición de los barones.
Hoy, tres años después, estos entienden que el PDeCAT, ERC y el PSC decidan lo que quieran en el Parlament, "pero no que salga Calvo confirmando el relator, dando a entender que es un asunto de La Moncloa, en lugar de decir: de eso pregúntenle al señor Iceta", en alusión al primer secretario del PSC, quien pone sobre la pista a los periodistas el martes por la mañana en una entrevista con Els Matins de TV3.
García-Page abanderó esta semana la petición de una reunión del Consejo Territorial para debatir sobre Cataluña y, curiosamente, le apoyaron barones 'sanchistas' como el castellano-leonés, Luis Tudanca
Porque, si el asunto afecta a España, "lo debatimos todos los españoles", ha repetido como un mantra el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garcìa-Page, toda esta semana secundado por buena parte de los secretarios generales de federación.
Page reveló este jueves que habló con el numero dos de la Secretaría de Organización, Santos Cerdán, para pedir formalmente la convocatoria de un Comité Territorial monográfico sobre Cataluña, una idea que compartían hasta cuadros del partido sanchistas, como el secretario general en Castilla y León, Luis Tudanca, quien dijo estar "muy de acuerdo".
Pero, desde el miércoles, la Dirección Federal empezó a atajar el conato de rebelión interna con su argumento favorito: asociar cualquier postura crítica con "hacerle el juego a la derecha" y a la multitudinaria manifestación contra Sánchez y pidiendo elecciones generales ya este domingo:
Alta traición de Pedro? Qué ostias nos están contando! Page, tranquilo compañero!
“Rajoy y Puigdemont buscaron la mediación de los obispos en el conflicto catalán” - Vía https://t.co/YlE9h8m7gV https://t.co/bKpeOtmm4A
— Odón Elorza (@odonelorza2011) February 6, 2019
@pablocasado_ : era ilegítimo el presidente Mariano Rajoy cuando aceptó mediadores en su relación con la Generalitat? https://t.co/srBhYn6H4h
— Cristina Narbona (@CristinaNarbona) February 6, 2019
El entorno de Sánchez y Ferraz lo ve de forma muy diferente a los críticos. Cree que la tormenta del relator que PP y Ciudadanos han montado de puerta afuera es "artificial" para ganar votos, y el eco del que ha encontrado en los barones socialistas "interesado"; siguen sin admitir, dicen, que el secretario general ganara en 2017 las primarias a su candidata, Susana Díaz que, paradójicamente, en todo este embrollo no ha abierto la boca ni siquiera en Twitter.
Los barones lo niegan e insisten en la gravedad de la cesión que supone sacar la política catalana del Parlament a una mesa de partidos, relator incluido; y no se creen -Felipe Gonzalez incluido, señalan diversas fuentes a este periódico- que el diálogo Moncloa/Generalitat se haya roto del todo. Mas bien, apuntan, Sánchez y Quim Torra se han dado tiempo hasta que pase la tormenta política de esta semana, los presupuestos y el inicio del juicio por el 1-O en el Tribunal Supremo.
Sea verdad o no este nuevo juicio de intenciones dal líder socialista, el tiempo dirá, en las federaciones cunde el pesimismo porque "el daño ya está hecho", por más que el Gobierno haya roto el diálogo con Torra in extremis. Los presidentes autonómicos, que se la juegan el 26 de mayo, creen que se debería haber "reorientado" antes una estrategia en la cual el PSC ha desempeñado un papel "excesivamente protagonista" si de lo que se estaba hablando era de la unidad de España; eso, por no hablar del "desastre" comunicativo de la vicepresidenta.
"Estamos así precisamente por eso; porque si esto del relator el Gobierno lo hubiera compartido o sondeado antes con todos, se habría dado cuenta del disparate que estaba cometiendo", señala un diputado afín al sector crítico, que ya lo fía todo a que las "exageraciones" de Pablo Casado y Albert Rivera acusando a Sánchez de "traicion" acabe provocando el efecto contrario: la movilización de la izquierda en las urnas.
Y ahora, el 'manual'
Un nuevo episodio de enfrentamiento que no ha acabado porque los barones críticos contienen la respiración hasta ver qué dice el libro autobiográfico Manual de resistencia, que presentará el propio líder socialista el 19 de febrero. En la obra relata su experiencia desde que los barones le defenestraron en el traumático comité federal del uno de octubre de 2016 hasta su victoria, siete meses más tarde, en las primarias frente a Susana Díaz.
La posibilidad de que Sánchez ajuste cuentas con ellos en ese libro no es del agrado de los presidentes regionales porque, de nuevo, va a sacar a la luz el conflicto latente en el PSOE, y todo ello "a tres meses de unas elecciones el 26M en las cuales el partido se juega el ser o no ser", dicen.