"Hay que des-hooliganizar la política: menos colores y más razones, menos banderas y más maneras", escribía hace una semana el ejecutivo Marcos de Quinto, en lo que hoy podría entenderse como una declaración de intenciones de lo que espera de su singular paso a la política de la mano de Ciudadanos.
De Quinto, que este sábado ha sido anunciado como el número dos de lista de Cs por Madrid para las elecciones generales del 28 de abril, no solo aspira a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados, sino también uno de los sillones del Consejo de Ministros en un hipotético gobierno presidido por Albert Rivera.
A diferencia de otros países como Estados Unidos, con Donald Trump; Argentina, con Mauricio Macri; Paraguay, con Horacio Cartés; y Chile, con Sebastián Piñera; en España es inusual el salto de empresarios de renombre a la escena política.
En este país, aún se recuerda el impacto que causó hace una década el fichaje por el PP del que fuera presidente de Endesa Manuel Pizarro como 'dos' por Madrid, al igual que el exvicepresidente de Coca-Cola.
De Quinto es licenciado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y MBA en el IE, y ha trabajado en Coca-Cola desde el año 1982.
Entre 1992 y 1995 vivió en Asia, donde trabajó como division marketing manager de la compañía. En 1995 se mudó a Alemania, donde fue máximo responsable de marketing de la empresa de refrescos en ese país hasta el año 1996.
Cuestiona el "antiespañolismo de la inculta progresía", el "feminismo excluyente" del PSOE y Podemos que usa el feminismo para "colar doctrina" marxista-leninista
En 2017 De Quinto dejó la multinacional de los refrescos tras más de tres décadas trabajando en diferentes puestos de responsabilidad tanto en la sede central de Atlanta como en España.
Una experiencia que recientemente ha recogido en Notas desde la trinchera, un libro, asegura, "muy personal", escrito a contracorriente sobre lo que la vida y las empresas le han enseñado.
El empresario, que este año cumple los 60, se define en redes sociales como "pirata" que "navega sin bandera". En ellas se muestra muy activo poniendo de manifiesto sus ideas, convicciones y propuestas para España y se defiende de sus detractores.
Salvó "el negocio de Coca-Cola en España"
Entre ellos están quienes le acusan de promover un expediente de regulación de empleo en Coca-Cola. "Es una fake-new", asegura el directivo, convencido de que lo que hizo su compañía fue salvar el negocio en España.
Para el empresario, el bienestar del país depende de su capacidad para crecer aportando valor a la economía global. "Hay que entender que España compite en una economía globaliza y que la única forma de redistribuir la riqueza es generándola", subraya.
En su opinión, eso se produce cuando hay estabilidad política, credibilidad presupuestaria, seguridad jurídica, incentivos fiscales y fuerza laboral capacitada.
El uso del feminismo para "colar doctrina" marxista-leninista
Muy crítico con la política económica del Gobierno socialistas de Pedro Sánchez, también le reprocha que no haya mostrado la firmeza que cabría esperar de un presidente a la hora de defender a España y la monarquía de los "asaltos perpetrados por golpistas y populistas".
Cuestiona además el "antiespañolismo de la inculta progresía", el "feminismo excluyente" del PSOE y Podemos que usa el feminismo para "colar doctrina" marxista-leninista y que quieran gobernar España quienes "escupen" sobre su historia y sus protagonistas y "veneran" personajes como Fidel Castro o Hugo Chávez.
Y frente a todos ellos apuesta por Ciudadanos, por ser un partido "abierto y sin complejos" al que, según resalta, se incorporan personas de la izquierda y la derecha moderada, así como profesionales que no militan en ningún partido, como es el caso de esta nueva "rara avis" de la política española.