Mariano Rajoy ha dado instrucciones bien precisas sobre el laberinto murciano. "Hay que salvar el gobierno aunque caiga su presidente", son sus instrucciones. El PP no puede permitirse perder una de las cinco comunidades autónomas donde aún gobierna. La iniciativa del juez Eloy Velasco ha pedido al Tribunal Superior de Murcia que investigue a Pedro Antonio Sánchez por tres presuntos motivos en el 'caso Púnica'.
La situación del jefe del Gobierno murciano se hace insostenible. Esta es la opinión que deslizaban en privado algunos de los barones congregados este lunes en Génova en la primera reunión del Comité Ejecutivo Nacional una vez celebrados los congresos regionales de la formación. Públicamente, nadie se pronuncia sobre el caso. Respuestas neutras o muletillas asépticas. Rajoy no habló de esta cuestión durante el cónclave de la cúpula de los populares. Silencio absoluto.
Límite: 48 horas
Fernando Maíllo, coordinador general del partido, se afana estas horas en buscar una salida para la enrevesada situación. Todo tiene que quedar resuelto antes del miércoles, para evitar así que se ponga en marcha la moción. Sánchez se encuentra señalado en dos frentes judiciales. El 'caso Auditorio' y la Púnica. Aún no se le ha encausado por ninguno de los dos asuntos.
A este cabo ardiente se aferra el PP cuando expone su posición oficial: "Nada ha cambiado, hay que esperar la decisión de los jueces; si se le abre juicio oral, ya sabe lo que tiene que hacer", explicaba Pablo Casado, vicesecretario general del partido. Maíllo conversa también con Ciudadanos, en la confianza de que no se sume a un posible gobierno de técnicos que derive, dentro de seis meses, en unas elecciones en las que se elegirá presidente hasta 2019.
El partido de Albert Rivera se desliza entre dos fuegos. No quiere compartir jugada política alguna con Podemos pero se mantiene muy firme en la necesidad de renuncia del actual presidente. "Si renuncia Sánchez, no tenemos problema en permitir que siga gobernando el PP", señalan fuentes de la formación naranja desde Murcia. Esta parece, por el momento, la única vía de salida.
Negociar en dos frentes
Génova despliega toda su capacidad de negociación, tanto con Ciudadanos como con Sánchez. Un sector del PP murciano se afirma en la idea de pasar a la oposición para, ante el desastre del gobierno tripartito, volver al poder encabalgados en la mayoría absoluta. Teoría que no comparte la dirección nacional: "Cuando sales del Gobierno jamás sabes si volverás a él"
En Génova se despliegan todas las estrategias. La más razonable, en el caso de que Ciudadanos no afloje en la moción, consiste en relevar a Sánchez y poner al frente del Gobierno a alguno de sus colaboradores. "Vamos paso a paso", dijo Pablo Casado. "Vamos días a día", señaló Maíllo. Los acontecimientos se precipitan. La solución es inminente.