"Insisto, regresen a la ley y a la democracia", reclamó esta noche Mariano Rajoy a Carles Puigdemont y los secesionistas catalanes; "saben que este referéndum ya no se puede celebrar, es una quimera". Tienen que renunciar a la "escalada de radicalidad" y "desobediencia" en la que se han embarcado, como requisito para volver a la normalidad institucional.
El presidente del Gobierno ha comparecido en La Moncloa pasadas las 9.00 de la noche para valorar una jornada en la que el Ejecutivo cree haber desbaratado toda la logística de la consulta ilegal, y realizar un llamamiento a Puigdemont para que abandone su actitud.
Si lo hace y vuelve a la legalidad de la Constitución y el Estatuto, el Gobierno no tendrá problemas en dialogar de asuntos pendientes, ha recalcado. Rajoy avisa que su respuesta al desafío va a seguir estando guiada en todo momento por la "firmeza" y la "proporcionalidad", y ha advertido que "seguirá" la actuación judicial hasta que la amenaza a la convivencia desaparezca.
"La desobediencia que desafía las normas es un acto totalitario", señaló, y lo que pasó en el Parlamento de Cataluña el pasado 6 de septiembre "vulnera las más elementales normas politicas".
Votar, como piden los independentistas, es un acto democrático, reconoció, pero sujeto a la ley porque "a lo largo de la historia muchos regímenes no democráticos han intentado utilizar el voto para legitimarse". Las leyes "no son una imposición arbitraria de un poder ajeno a la gente", insistió, "son el instrumento que nos hemos dado" para evitar la arbitrariedad.
Se ha extendido en este punto para desmontar la teoría del derecho a decidir de los independentistas catalanes y Podemos. "Tendrán que responder (Podemos) ante los españoles de su deslealtad en un momento tan decisivo". Por contra, valora positivamente la colaboración del PSOE, que no es "de apoyo al Gobierno" sino "un compromiso con España y el Estado de Derecho", les ha dicho.
El jefe del Ejecutivo ha querido garantizar a los catalanes que todos sus derechos están a salvo, porque los garantiza el Estado. A ellos ha querido enviarles un mensaje de afecto; especialmente a los alcaldes y concejales del PP, PSOE y C's, a quienes ha recordado que no están solos y que su sacrificio merece el reconocimiento de todos los españoles.