"Hablaremos con Pedro Sánchez si él quiere, ha afirmado Mariano Rajoy ante el Comité Ejecutivo de su partido. "Para mí no ha cambiado nada, hasta ahora hemos aprobado iniciativas importantes y espero seguir haciéndolo", señaló luego en rueda de prensa. Oferta de diálogo y consenso para abordar los principales asuntos que tiene planteados nuestro país. Evitó pronunciarse el líder del PP sobre el nuevo secretario general del PSOE, con quien mantiene tensas relaciones desde la campaña electoral. "No le he telefoneado todavía por no molestar", explicó.
Dirigentes del PP presentes en Génova no dudaron en calificarlo de radical y extremista y, en privado, se mostraron preocupados por la actitud que adoptará 'el nuevo PSOE'. El Partido Popular se ha mantenido al margen en el proceso de las internas socialistas, sin apenas mención de su desarrollo y sin mostrar abiertamente sus preferencias de candidato. La victoria de Pedro Sánchez ha producido contrariedad en la dirección del PP, ya que prevén que ahora se abre una fase de incertidumbres que harán muy difícil un desarrollo normal de la legislatura. Sánchez estará tentado a reeditar su política de bloqueo, su 'no es no' que le ha dado el triunfo en las elecciones internas. Cualquier amago de consenso con el gobierno del Pp sería una auténtica sorpresa.
Moción de censura
Superado el trance de los presupuestos de este año, que marchan por buen camino, según se desprenden de las palabras de Rajoy, dos cuestiones preocupan notablemente al PP. El reto separatista catalán es el primero. para hacerle frente necesita contar con un sólido frente constitucionalista con PSOE y Ciudadanos. La posible moción de censura es otro elemento fuera de control, ya que En Génova nadie intuye cual será la actitud que adopte Pedro Sánchez, muy poco coherente a lo largo de toda su campaña.
El riesgo de convocar elecciones anticipadas vuelve a cobrar cuerpo en este escenario de incertidumbre. En el PP no se descarta nada. Rajoy dio instrucciones a su partido de cerrar sus congresos regionales y provinciales antes del verano para tener la maquinaria en orden y engrasada ante cualquier eventualidad.
Rajoy no desea una celebración de generales en los próximos meses, dados los escandalos de corrupción que sacuden ahora a su partido, con reflejo directo en la intención de voto. Su plan es alargar la legislatura todo lo posible, incluso con el recursos de prorrogar los presupuestos en 2018. Un panorama rebosante de incertidumbres que invita a la prudencia y la cautela, de acuerdo con lo que expresan fuentes del partido.
