La supuesta neutralidad de Mariano Rajoy en el próximo Congreso del PP empieza a no ser tanta porque el expresidente del Gobierno se mueve en la sombra, conversando con aquellos dirigentes que piden su opinión, para que convenzan a los compromisarios de que Soraya Sáenz de Santamaría sea la presidenta del partido, aseguran a Vozpópuli diversas fuentes populares.
Rajoy cree que al rival de la exvicepresidenta, Pablo Casado, le falta experiencia para hacerse cargo de la nave popular. Y no le están gustando nada los "desmarques" del que hasta ahora ha sido portavoz de su política en la Dirección Nacional; por ejemplo, la afirmación "no he llegado hasta aquí para hacer lo mismo con los mismos" o "no aplicamos el 155 (en Cataluña) como había que aplicarlo", en clara referencia a ella y a Rajoy, su jefe directo.
A nadie en el partido se le oculta a estas alturas que la lucha de poder Sáenz de Santamaría/Casado tiene un trasfondo de pugna ideológica y de modelo de partido entre el expresidente del PP y quien fuera su mentor en 2003, José María Aznar.
Aznar está apostando fuerte por la "refundación" con Casado, de la que su sucesor en el PP y mentor de Sáenz de Santamaría no quiere ni oír hablar
Aquel "¿Dónde está el PP?", que se preguntó Aznar en voz alta doce años más tarde, en el Congreso de 2015, o su más reciente: "¿Donde están los responsables de la operación diálogo en Cataluña?", un ataque en la linea de flotación de la exvicepresidenta por msus cesiones al independentismo, resuenan con fuerza en el cuartel general del sorayismo.
Rajoy no va a hacer movimientos públicos en favor de la que quiere sea su sucesora, pero varios de los que fueron peones durante su mandato sí están enviando señales claras de que él no apoyan la "refundación del PP" que pide Casado, amparado en personalidades de la talla de Aznar y Esperanza Aguirre.
Esta mañana se sumarán a estos los ex ministros Isabel Tejerina y Rafael Catalá en favor de Casado después de haber apoyado a la gran perdedora de estas primarias, la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Barreiro, portavoz en el Senado, y rival de Feijóo en 2005 en el PP gallego cree que "lo lógico" es una candidatura de integración liderada por Santamaría
Los partidarios de la vicepresidenta lo hacen con el mantra que la candidata viene repitiendo desde la noche de las primarias, el pasado 5 de julio: "Hay que llegar al Congreso con una candidatura de integración"... encabezada por la ganadora de la votación, les falta añadir.
Bueno, algunos lo añaden, como el portavoz en el Senado, José Luis Barreiro, que en 2005 se enfrentó a Feijóo en un congreso del PP gallego y ahora dice que, como él hizo entonces, lo "lógico" es que Pablo Casado aceptara sumarse a esa candidatura de integración liderada por ella.
Barreiro y el aparato de Génova no directamente ligado a Cospedal, esto es, el coordinador general y hombre de confianza de Rajoy, Fernando Martínez Maíllo, Juan Carlos Vera -que con Pío García-Escudero intenta dar la vuelta al todopoderoso PP de Madrid, el feudo de Casado-, y Javier Arenas, el muñidor en la sombra de la victoria arrolladora de Soraya Saénz de Santamaría en Andalucía.