La irrupción del partido de Íñigo Errejón (Más País) fragmentará aún más el tablero político de cara a las elecciones generales del 10 de noviembre, donde el nivel de abstención y participación sigue siendo una auténtica incógnita. En los pasados comicios fue el Partido Popular quien desplegó la campaña del voto útil ante el temor de que las papeletas de Vox en la España interior acabasen en la papelera y beneficiando al PSOE. Y el presagio se confirmó. De las 2.677.173 papeletas que recibieron los de Santiago Abascal, 689.066 (un 25%) no sirvieron para lograr diputados en el Congreso.
Siete meses después, la historia se repite. Pero no sólo en ese bloque, sino también en del centroizquierda. Aunque con la particularidad de que Errejón ha renunciado ahora a concurrir en aquellas provincias donde se reparten menos de siete escaños. De esta forma, puede limitarse el efecto perjudicial que la fragmentación de fuerzas podría tener sobre el bloque de la izquierda en las provincias más pequeñas, donde están en juego 103 escaños.
La lupa está puesta en los distritos de tamaño intermedio, donde se disputan entre siete y nueve escaños. Allí, los 'caprichos' de la fórmula matemática de reparto -el famoso método D'Hont- pueden causar estragos o relanzar a un partido en declive. "Una mínima diferencia puede significar que te lleves el escaño o que no te lo lleves. Y si eso lo multiplicas por un número relativamente considerable de circunscripciones medianas, puede convertirte en una fuerza parlamentaria significativa o hacer que te quedes fuera en muchas provincias por pocos votos", afirma el catedrático de derecho constitucional en la Universidad de Oviedo Miguel Ángel Presno Linera.
"Con una variación muy pequeña de votos pueden tener una variación muy grande de escaños", apunta también Roberto L. Blanco Valdés, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela.
Si en las grandes provincias como Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante o Sevilla el tanto por ciento mínimo necesario de votos para obtener escaño oscila entre el 3 y el 8%, en las de tamaño intermedio los umbrales efectivos aumentan al entorno del 12% y el 15%. "Esto genera la posibilidad de que no haya espacio para todo el mundo", asegura el politólogo Pablo Simón. Cádiz, Baleares, La Coruña, Las Palmas, Vizcaya, Asturias, Granada, Pontevedra, Tenerife, Zaragoza. "Son casos en los que los restos pueden generar unos resultados más difíciles de anticipar", prosigue.
La misma opinión tiene Paloma Román Marugán, directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Ciencias Políticas.
El PSOE logró la primera posición en casi todas las circunscripciones electorales el pasado 28 de abril. Pero "si la dispersión de voto entre Errejón, Podemos y el PSOE se traduce en que los socialistas pierden la primera posición y pasan a ser segundos, incluso en distritos grandes, eso podría tener un efecto muy malo a la hora del reparto de escaños con el PP", añade Blanco Valdés. Y si como auguran todos los sondes, el PP logra arañar papeletas tanto a Ciudadanos como a Vox, los socialistas podrían ver frustradas sus expectativas.
Si finalmente se produce el reflujo de votantes, aunque no sea en grandes proporciones, los de Pablo Casado podrían recuperar hasta doce escaños en provincias de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, o en las circunscripciones menores de Andalucía. Apenas dos décimas (326 papeletas) propiciaron que el Partido Popular perdiese el escaño por Álava en las pasadas generales. Los populares se anotaron un 13,75% (24.304) mientras que Bildu obtuvo un 13,96% (24.687) y se llevó el asiento. Si Ciudadanos hubiera acudido de la mano de los de Javier Maroto como en Navarra, la coalición hubiera superado a la izquierda 'abertzale' y hubiera obtenido el escaño. Los naranjas consiguieron un 3,98% de los votos, 7.039 papeletas.
La corrección mayoritaria de los distritos medianos y pequeños perjudica a la estricta traducción de votos en escaños.
Creo que va a persistir la situación de bloques en que ninguno tenga la suficiente fuerza como para llegar a una mayoría absoluta. Si luego hay un entendimiento que cruza bloques, habría una posibilidad de formar gobierno.
quí los restos y la asignación del último escaño en liza pueden ser determinantes para Ciudadanos, Podemos, Vox e incluso Más País, el partido de Errejón, que se presenta en aquellas donde se juegan más de 7 diputados.
