El PP seguirá gobernando en la Comunidad de Madrid gracias a la victoria del bloque del centroderecha en las elecciones autonómicas de este 26-M. Todo ello a pesar de que los populares, liderados por Isabel Díaz Ayuso, han sido la segunda fuerza más votada detrás del PSOE encabezado por Ángel Gabilondo.
El giro en el posible gobierno se produjo cuando el escrutinio marcaba el 65%. Hasta entonces, el bloque de la izquierda (PSOE, Más Madrid y Podemos) conseguía una mayoría absoluta que en un comienzo resultó bastante holgada, ya que en un primer momento la suma de esas tres formaciones se alzo hasta 73, seis diputados por encima de la mayoría absoluta.
La noche se fue tiñendo de azul (PP), naranja (Ciudadanos) y verde (Vox). Especialmente la fiesta madrileña se pudo disfrutar en Génova, en una sede popular que veía como José Luis Martínez-Almeida arrebata la Alcaldía de Madrid a Carmena y que Ayuso iba tocando con la punta de sus dedos la Asamblea de Madrid. Ambos, candidatos de Pablo Casado, reforzaban a un presidente del PP necesitado de victorias.
Las 30 actas logradas por los de Ayuso, sumadas a las 25 conseguidas por Ciudadanos y a las 11 de Vox permiten a los populares conservar una plaza fundamental para el futuro del partido. Y es que junto a la conseguida por Almeida, son las más importantes de una formación que ha visto peligrar su hegemonía en el centroderecha desde las generales del 28-A.
Ciudadanos sube pero no logra superar al PP
Ciudadanos consigue diez diputados más respecto a las autonómicas de 2015 pero ve rotas sus esperanzas de gobernar en la Asamblea de Madrid. Ignacio Aguado, que aspiraba a liderar dicho ejecutivo, ha visto cómo sólo le separan cuatro diputados de superar a un Partido Popular que, por el contrario a Cs, pierde 18 escaños autonómicos madrileños respecto a esas anteriores elecciones.
La llave de ese gobierno de Ayuso la tendrá Javier Ortega Smith gracias a los 11 diputados con los que Vox irrumpe en la Asamblea madrileña. El partido liderado a nivel nacional por Santiago Abascal pasa de los cero diputados obtenidos en el 2015 a los 11 ganados en estos comicios.
La izquierda se queda a dos diputados de gobernar
A pesar de que durante la tarde del 26-M parecía que la izquierda podía romper 24 años de gobiernos del PP, la suma de los partidos de izquierda dejó a su electorado con la miel en los labios. El PSOE mejoró, ya que consiguió un escaño más que en las pasadas elecciones (37 por los 38 de ahora), pero no consigue sumar con los partidos liderados por Iñigo Errejón y Isabel Serra.
Esas dos formaciones, Más Madrid y Podemos, consiguen, curiosamente, el mismo resultado que obtuvo Podemos en solitario en las autonómicas de 2015. Eso sí, ahora divididos y con Podemos rozando el 5% de votos (el mínimo necesario para entrar en la Asamblea de Madrid).
Ha sido Errejón el vencedor en esa lucha política con Pablo Iglesias, que decidió no apoyar a Más Madrid y presentar a la formación morada a las autonómica. En concreto, Más Madrid obtiene el 14,91% de votos y 20 diputados frente al 5,65% de votos de Podemos y siete diputados.