El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha prometido esta mañana una serie de bonificaciones fiscales para las empresas, en línea con el programa económico que ha elaborado Marcos de Quinto para el 10-N y del que hoy informa Vozpópuli. En concreto, propuso un "impuesto cero" durante dos años para las 'startup' y que las pymes sólo tengan que tributar un 15% por el impuesto de sociedades.
"Quiero promover un impuesto 0 durante dos años para las startups; a quien emprende no hay que cargarle de impuestos, necesitan ir ligeros de equipaje. Dos años libres de impuestos y si les va bien, ya le cobraremos impuestos, pero dejémosles que crezcan" indicó en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía.
Rivera constató que muchas pymes "no tienen músculo" por culpa de los impuestos a los que tienen que hacer frente. "Propongo reducirles el impuesto de sociedades al 15% a todos aquellos que reinviertan ese dinero en crecer", precisó.
Ayudas a las zonas despobladas
Estas medidas se añaden a las ventajas para las zonas despobladas que ya desgranó a comienzos de la semana en Guadalajara y que consisten en una rebaja del 60% para los primeros y en un 40% para los autónomos en la cuota a la Seguridad Social. "La fiscalidad, señores de la izquierda, no es para hundir a las empresas", advirtió.
Asimismo, Rivera exigió poder montar una empresa en 24 horas. "Bastante complicado es tener un sueño, llevarlo a cabo, buscar financiación como para que la burocracia te mate", subrayó antes de advertir de que España es uno de los países de la OCDE con más obstáculos para montar una empresa.
"No puede ser un ecosistema de tantas empresas con burocracia", enfatizó. Al hilo de ello, se comprometió a armonizar la legislación autonómica para que no haya 17 tipos fiscales diferentes. "Una España diversa no puede estar fragmentada".
Campaña para el 10-N
En clave política, Rivera advirtió de que la diferencia entre Ciudadanos y el bipartidismo, "entre ser patriota y ser egoísta", es que la formación naranja es la única que dice qué va a hacer después del 10-N si no logra vencer en las elecciones.
"Hagamos un ejercicio de patriotismo y lo firmemos por escrito. Ahora, antes de empezar la contienda electoral", emplazó a Pedro Sánchez y Pablo Casado. Su oferta consistió en "un compromiso para respetar que alguien gobierne y que la oposición cuente" pues ni el Gobierno ni la oposición son "prescindibles" en ese escenario. "Yo, si Gobierno, quiero contar con la oposición", insistió.
Por último, retomó su propuesta de hace un año de modificar la ley electoral de 1977 para que haya listas abiertas y que sólo se pueda entrar en el Congreso de los Diputados y si un partido supera el umbral del 3%. Ese "corte electoral" perjudicaría a todos los partidos nacionalistas e independentistas. "En España somos buenos, pero no tontos", dijo tras mencionar los casos de ERC, JxCAT y PNV, quienes tienen "el mismo tiempo para intervenir" en el hemiciclo y para acceder a las ayudas públicas.