El Consejo General de Ciudadanos del próximo viernes no será uno cualquiera. Prueba de ello es que varios miembros de la dirección del partido 'naranja' se han dedicado en las últimas horas a movilizar a los fieles de Albert Rivera para que estén sin falta en la sede nacional de la calle Alcalá, según supo Vozpópuli de fuentes de Cs.
La reunión tiene carácter ordinario porque se convocó formalmente el pasado 13 de junio, antes de la crisis desatada esta semana por las dimisiones de Toni Roldán y Javier Nart, e inicialmente se pensó para aprobar las cuentas de 2018 y el acta de la última reunión de febrero. Pero tras el terremoto del lunes se incluyeron otros dos puntos y un cambio en la hora de inicio de la reunión.
Uno de estos puntos nuevos es la modificación del Comité Ejecutivo para cubrir la vacante de Roldán ya que el Consejo General está obligado a ello. Inés Arrimadas ya adelantó que su sustituto será Marcos de Quinto. Queda por ver si la dimisión de Nart de este órgano también será suplida o si se quedarán los 35 actuales, ya que los estatutos sólo indican que tiene que haber un mínimo de 20 miembros y un máximo de 40.
El segundo punto que ha aparecido en el orden del día es un "informe de gestión" en el que la dirección del partido expondrá la situación en la que se encuentra Ciudadanos tras su semana más convulsa. Un portavoz del partido negó que vaya a haber una votación al respecto, aunque en el pasado hubo un peligroso precedente.
La enmienda de Sergio Sanz
Fue en diciembre de 2016, cuando una enmienda a la totalidad del nuevo ideario presentada en un Consejo General por el diputado de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña Sergio Sanz se quedó a tres votos (20 a favor de la enmienda, 23 en contra) de tumbar la propuesta oficial de Rivera. En aquel momento, el máximo órgano político entre asambleas generales tenía una estructura más pequeña ya que aún no había concluido su proceso de transformación en un partido con implantación en todo el territorio.
En cuanto al cambio de hora de inicio, en la convocatoria inicial se indicó que la reunión comenzaría a las 11:00 horas, pero finalmente se ha adelantado a las 10:00 de la mañana ante la previsión de que en el apartado de ruegas y preguntas haya un amplio debate sobre la situación por la que pasa Ciudadanos.
El adelanto de esa hora ha incomodado a un buen número de consejeros que viven fuera de Madrid, por lo que la dirección del partido ofreció ayer todas las facilidades a aquellos que se vean perjudicados por tener que cancelar un billete de tren o avión. O bien a aquellos que, llegado el caso, tengan que adelantar a la víspera el viaje a la capital.
Las voces más críticas
El objetivo de esta movilización de los fieles de Rivera es intimidar a la oposición interna, aún débil y sin articular. Fuentes próximas a los disidentes con la dirección del partido indicaron a Vozpópuli que estos no tienen intención de llevar al Consejo General una resolución que avale la negociación con Pedro Sánchez, aunque es muy posible que alguno de ellos pida la palabra para exponer su posición.
Las voces más críticas con la dirección de Rivera han sido las del eurodiputado Luis Garicano y el líder de Cs en Castilla y León, Francisco Igea, quienes se han posicionado a favor de una abstención negociada en la investidura del líder del PSOE.
