La obligación por parte de España de presentar el 15 de octubre en Bruselas las "lineas principales" del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2019 no afecta "en absoluto" al calendario establecido por el presidente del Gobierno, aseguran a Vozpópuli fuentes gubernamentales; esto es: en enero, Pedro Sánchez ya sabrá si cuenta con apoyos suficiente para ver aprobados sus primeros presupuestos o se ve obligado a dar por concluida la legislatura y convocar elecciones.
Su entrevista este jueves a Madrid con el comisario de Asuntos económicos de la UE, el francés Pierre Moscovici, generó cierta "confusión" al respecto, admiten las fuentes consultadas, porque Moscovici confirmó a los periodistas que Sánchez se acababa de comprometer a presentar los presupuestos ante la Comisión en la primera quincena del mes próximo.
Ante la extrañeza de los informadores, porque el lunes su interlocutor había señalado en una entrevista en la SER que los presentaría "a finales de noviembre", sin descartar que fuera incluso "en diciembre", el comisario francés señaló: "la palabra es confianza, y tengo entendido que esa es la intención".
Durante horas, La Moncloa guardó silencio; la ministra de Economía, Nadia Calviño, llegó a asegurar que "no se ha discutido sobre ese tema", cuando se le preguntó por el anuncio de Pierre Moscovici, y Sánchez ahondó en la incertidumbre al colgar un tuit a media mañana en el que solo se comprometía con la reducción de los desequilibrios presupuestarios:
Esta mañana he conversado con @pierremoscovici sobre la confianza, la credibilidad y el liderazgo de España en el proyecto de la #UE. El #Gobierno asume la exigencia de reducir desequilibrios fiscales, para impulsar la cohesión social, la productividad y la innovación. pic.twitter.com/8LcTygwkyc
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 6, 2018
Detras del episodio, señalan varias fuentes socialista consultadas, está el "encaje de bolillos" de ingresos y gastos que va a tener que hacer Sánchez para garantizarse los apoyos parlamentarios que saquen adelante las cuentas del Estado con un objetivo de déficit máximo del 1,3% del PIB en 2019 frente al 1,8% que había conseguido Calviño en su negociación con la UE y que le tumbó el Congreso a finales de julio.
Moscovici acepta que Moncloa le envíe en octubre las "líneas generales" de las cuentas del Estado pero que sean "claras" y "prudentes" en ingresos y gastos para no encontrarse con sorpresas en noviembre
Porque Moscovici viajó este jueves a Madrid para exigir al Gobierno unas cuentas "claras" y "prudentes" en sus grandes cifras, no quiere encontrarse -señalan fuentes comunitarias- "sorpresas" en el proyecto de ley que entregue el gabinete socialista al Congreso a finales de noviembre. Y esto, en sí mismo, va a dificultar la negociación con Podemos y con el resto de socios parlamentarios.
De hecho, por la tarde Sánchez y Pablo Iglesias mantuvieron una reunión en el mismo salón en el que horas antes se habían reunido Sánchez y el comisario europeo, y el líder de Podemos le advirtió antes a través de los periodistas que la legislatura 'se juega' en esta segunda cita, no en la primera. "El hecho de que haya una legislatura que se sostenga sobre formaciones políticas progresistas, sí", señaló.